http://udgtv.com/sites/default/files/file9inXdd
(EFE) Uno de los treinta pasajeros que han llegado en el segundo vuelo que ha aterrizado en el aeropuerto de Madrid-Barajas desde Roma, con españoles que sufrieron el naufragio del "Costa Concordia", ha asegurado que el barco se convirtió "en una trampa" de la que era difícil salir. Un argentino residente en Granada que junto a otros cuatro amigos pudo abandonar el barco hora y media después de que se encallara la noche del viernes frente a las costas de la isla de Giglio (centro de Italia). "El barco se convirtió en una trampa al quedarse inclinado porque las puertas se quedaron abiertas y eran agujeros por los que la gente caía", ha relatado Ricardo, quien ha criticado la falta de ayuda en el momento de la tragedia por parte de la tripulación.