Guadalajara, Jalisco.

Las mujeres que luchan viven en Jalisco y día a día trabajan para transformar la sociedad en la que viven.

Magda Yazmín Cano Hernández quedó embarazada a los 19 años, cuando ella estudiaba la universidad. No lo tenía planeado y tampoco lo deseaba. La situación tan inesperada la enfrenta a buscar maneras y formas de solucionarlo.

“Me doy cuenta a partir de ello, que no era sencillo para las mujeres el ejercicio de nuestros derechos, no, en casi ningún sentido, pero en específicamente en ese momento en la elección respecto a la maternidad, decir sí o decir no a la maternidad” comenta Magda Yazmín.

Magda Yazmín Cano Hernández en ese momento es asesorada por una persona, que le dice que tiene derechos, y que debe y puede hacer uso de ellos.

“Para ese momento tuve el acceso a una interrupción (a un aborto seguro y legal) en la Ciudad de México” confiesa Magda.

Después de ese episodio, Magda Yazmín decide acercarse a Movimientos Feministas y ahora pertenece a la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos. Explica que después de un largo camino recorrido aún continúan luchando para que las mujeres hagan usos de sus derechos.

"En nuestro Estado, el aborto es legal bajo tres circunstancias. Una de ellas es, si una mujer como resultado de una agresión sexual tiene un embarazo pues tiene todo el derecho a interrumpir y muchas veces no lo sabemos, ¿no?" comenta Magda.

Explica Magda Yazmín que aunque la ley es muy clara, aún cuando hay protocolos para hacer frente a un embarazo producto de una violación, las instituciones evitan realizarlos.

“Nos seguimos enfrentando como a una especie de despenalización pero en las mentes y en un sistema cultural que todavía sigue con una carga de creencias bastante conservadores”

Y esto impide el ejercicio de los derechos de las mujeres.

De cara al próximo 8 de Marzo, Día internacional de las Mujeres, Magda Yazmín, dijo que quieren visibilizar la lucha de mujeres indígenas porque su camino es impresionante y que son un modelo a seguir.

“Pero que además, pareciera constantemente que nosotros nos estamos vendiendo y nos seguimos ofertando como una especie de modelo para ellas (las mujeres indígenas)". Cuando nos dicen, “compas, o sea, a allá las están matando y acá hace mucho tiempo que no se mata a una mujer” agregó Magda Yazmín.