Guadalajara, Jalisco.

La protesta que instaló el martes frente a la Secretaría de Movilidad (Semov), Daniel Solís Pérez, líder de la asociación Transporte y Servicios de Enlace del Estado de Jalisco, que agrupa a 200 mototaxistas, según cifra dada por el propio dirigente, generó que otro grupo de dueños de mototaxis se presentaran este jueves en el lugar, para reclamarle en forma directa que los amparos que les vendía eran “apócrifos”.

Daniel Solís se encadenó frente a la Semov para exigir que se “liberen” los mototaxis que la Policía Vial ha recogido, por encontrarlos dando servicio en avenidas y vías principales en Tlajomulco, en Tonalá, en Tala y en otras zonas de la periferia.

Juan Carlos Ramírez, representante de mototaxistas de Tlajomulco encaró a Daniel Solís y a punto estuvo de realizarse un conflicto mayor, al acusarlo de solicitar dinero por un “falso” amparo y de que él no es el líder de todos los dueños de unidades en Tlajomulco.

Por su parte, Rubí Sandoval, dueña de mototaxis, afirmó que la agrupación que dirige Daniel Solís, pidió entre 3 mil 500 y 10 mil pesos, a cambio de dar protección legal a cada unidad, para que la Policía Vial los dejara trabajar “sin problemas”, lo que no sucedió, ya que el documento que mostraban los choferes de las unidades no es válido ni vigente.

Ante las diferencias existentes entre los mototaxistas, Daniel Solís cambió el sitio de la protesta y se encadenó a la reja de la dependencia estatal. Ahí pidió que la Policía Vial, les devuelva a sus dueños las unidades que están en los corralones. Aceptó que pide 7 mil pesos, por cada mototaxi, a cambio de un juicio de amparo que apenas va a interponer, lo que generó mayor molestia de sus colegas.

Mientras tanto, Daniel Solís advirtió que mantendrá su protesta frente a la Semov y el resto de mototaxistas se deslindaron del dirigente que les “vendió” un amparo que no les sirve frente a la Policía Vial.