México y EEUU apuestan por nueva estrategia energética en Norteamérica




Ciudad de México, México.

México y Estados Unidos llamaron a la creación de una estrategia de seguridad energética en Norteamérica que incluya ampliar el comercio de combustibles, fortalecer la infraestructura transfronteriza y aumentar la inversión, anunciaron este jueves los secretarios de Energía de ambos países.

"Es una prioridad absoluta buscar una estrategia energética de Norteamérica que garantice la seguridad, estabilidad y crecimiento económico para Estados Unidos, México y Canadá", dijo Rick Perry, a cargo de la cartera energética estadounidense, durante una breve visita a México.

Esta estrategia "se construirá a partir de nuestros nexos actuales", subrayó en un mensaje a medios, mientras su par mexicano, Pedro Joaquín Coldwell, abogó por incrementar el comercio de combustible, la infraestructura energética transfronteriza y la inversión.

"Un mayor comercio de energéticos e inversión bilateral incrementarán la autosuficiencia de Norteamérica. Esto reducirá nuestra dependencia en importaciones de energía desde fuera del continente, y obviamente creará empleos -muchos empleos, buenos empleos- y disminuirá el costo de la energía para los consumidores", apuntó Perry.

México es el segundo socio comercial en energía de Estados Unidos, con un comercio energético transfronterizo de 39.000 millones de dólares en 2016, según cifras oficiales.

"Sin embargo, este comercio es todavía muy incipiente", estimó Coldwell, quien abogó por incentivar la compra binacional de electricidad a largo plazo a través de la modificación de las reglas del mercado y la implementación de interconexiones eléctricas.

El negocio de la energía de México, que estuvo controlado por el Estado en casi todas sus fases desde 1938, inició en 2014 una apertura al sector privado y autorizó la participación de inversores extranjeros en la industria.

Así, México ha celebrado ya cinco licitaciones petroleras y dos subastas eléctricas de largo plazo.

"Las inversiones de las compañías estadounidenses ganadoras en estos procesos ascienden a 7.500 millones de dólares y esperamos que este monto sigan creciendo en concursos subsecuentes", dijo Coldwell.