Muerte en el quirófano: La nueva ola de las matabellas; México: el cuarto destino turístico para las cirugías plásticas

México es el cuarto país del mundo donde se realizan más procedimientos estéticos, con casi un millón 300 mil en 2021; esto es, el 4.2 por ciento de los que se hicieron en el planeta



Guadalajara, Jalisco. 

¿Recuerdas a la “Matabellas”? Miriam Yukie Gaona es una pseudo-doctora que fue llevada a prisión porque, para “embellecer” a sus pacientes, les inyectaba aceite vegetal y hasta de autos. Las secuelas de esta práctica les causaron daños irreversibles a sus víctimas y ella fue llevada a prisión por 12 años.

Lo peor es que todavía hay muchos y muchas “matabellas” más en las calles.

Por eso, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta sanitaria, ya que han identificado un grave riesgo en los médicos egresados del:

  • Instituto de Estudios Superiores en Medicina 
  • Y la Universidad del Conde

Ambas ubicadas en Veracruz, los cuales se han visto involucrados en daños graves a la salud, e incluso la muerte dentro de hospitales privados al realizar cirugías plásticas, estéticas y reconstructivas sin estar certificados y sólo pueden acreditar una maestría en Cirugía Estética o en Longevidad. 

Esto significa que los médicos que estudian ahí son incapaces de realizar procedimientos médicos quirúrgicos de especialidad en cirugía plástica, estética y reconstructiva, como lo establece la legislación sanitaria vigente.

Las máximas autoridades en esta materia sólo reconocen al Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, A.C. como certificador para realizar estos procedimientos para “embellecer”.

Además, la Cofepris reitera que el grado académico de maestría en cirugía estética no faculta a los médicos a realizar estas intervenciones.

Es decir, legalmente, un maestro cirujano estético NO DEBE hacer cirugías ni estéticas ni reconstructivas.

¿Entonces quiénes sí?

Únicamente los cirujanos plásticos y reconstructivos, quienes se han preparado al menos seis años específicamente para esta materia. Tanto en la teoría como en el quirófano.

Para la cirujana plástica certificada, Elizabeth Márquez Ferreiro, la presencia de pseudo cirujanos plásticos egresados de instituciones sin aval pone en riesgo la salud de la población: 

“Es que esa es la cuestión: confunden a la gente. La formación es totalmente distinta. Aunque sí les enseñan cómo hacer una lipoescultura, incluso en otros países de Latinoamérica ya hay “lipadores”: es gente que cualquier persona que le enseñan a succionar grasa no es realmente lo correcto.

¿Por qué?

Porque primero tienes que tener habilidades quirúrgicas en general y eso no nada más te incluye la técnica manual,

sino también tratar a un paciente desde líquidos, electrolitos… como cirujano general tú tienes una terapia intermedia, sabes cuidar complicaciones, sabes proteger a tu paciente, tienes un límite hasta dónde si o hasta dónde no. Yo siempre digo: “el que nada sabe, nada teme.

Cuando tú desconoces las dimensiones del daño que puedes ocasionar, no dimensionan el realizar, por ejemplo, una cirugía en un lugar o en otro”.

México es el cuarto país del mundo donde se realizan más procedimientos estéticos,

Con casi un millón 300 mil en 2021; esto es, el 4.2 por ciento de los que se hicieron en el planeta, según el último reporte de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética.

¿Te das cuenta de la dimensión de la demanda?

Pues en esa alta solicitud de cirugías es donde se encuentra el altísimo riesgo de acudir con una persona no preparada o, de plano, con un charlatán que podría poner en riesgo tu vida o la de alguien que conoces.

Por ello, la especialista lamenta que los verdaderos cirujanos certificados hayan incrementado más sus prácticas de reparación de los graves daños que les provocan a las personas que, por ahorrarse unos cuantos pesos, acuden al primer médico que encuentran en redes sociales. 

Pero eso te lo cuento en la segunda parte…


Rocío López Fonseca