México corre riesgo de efecto globo por prohibición china al fentanilo
Fotografía: Ivane Salud




Ciudad de México, México.

La decisión de China de prohibir sustancias relacionadas al fentanilo, que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como un "gran cambio" frente a la crisis de opiáceos en su país, podría impulsar la producción de esos químicos en otros lugares, incluido México.

Bajo presión de Trump, China prohibió desde el 1 de mayo todos los químicos análogos al fentanilo, la droga sintética que está en el centro de la epidemia de sobredosis que mata a miles de personas cada año en Estados Unidos.

Trump obtuvo esa concesión de China como parte de su guerra comercial con ese país, que es el mayor proveedor del narcótico, las drogas de diseñador que lo imitan y los precursores que se utilizan para fabricarlo.

Sin embargo, funcionarios y expertos advierten que esa prohibición probablemente provoque que la producción se vaya a otros lados, incluido México, en donde los poderosos cárteles de la droga ya están inmersos en la venta de fentanilo.

Se le llama "efecto globo", al comparar la idea de prohibir una droga con intentar sacar el aire de un globo: el aire y la droga simplemente se van a otro lado.

La agencia antidrogas estadounidense (DEA) está preparándose para ello. "Es un efecto globo. A medida que ponemos más presión a China, simplemente mandan los químicos a México para fabricarlo ahí (el fentanilo)", dijo a la AFP un funcionario de esa corporación bajo condición de anonimato.

Los proveedores chinos simplemente enviarán los precursores a otros países para brincarse la prohibición, estimó. Se pueden usar tantas sustancias para hacer fentanilo y la industria química china es tan grande que sería imposible regular cada fuente potencial de la droga, añadió.

"Van a poder generar dos o tres químicos que sustituyan al que estamos intentando controlar", dijo.

- La epidemia vuelve a casa -

El efecto globo es el que hizo que los narcóticos se fabricaran en China en primer lugar, dicen los expertos.

Al responder al boom de las metanfetaminas en Estados Unidos al inicio del nuevo milenio, las autoridades impusieron fuertes controles en jarabes para la tos y otras medicinas legales que eran usadas para "cocinar" la droga.

Las nuevas regulaciones golpearon los laboratorios ilegales estadounidenses, pero dieron a los cárteles mexicanos una nueva línea de negocios en la que desarrollaron conexiones con la industria química de China, que los proveía de los precursores para la metanfetamina.

Después empezó la crisis de opiáceos en Estados Unidos, que se originó en el aumento en la cantidad de prescripciones de medicamentos contra el dolor fuertemente adictivos.

Ello llevó a controles más fuertes sobre narcóticos de prescripción como OxyContin y abrió la puerta para que los proveedores chinos se expandieran al negocio del fentanilo.

Ahora que está la prohibición china, los grupos criminales mexicanos como el Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, cuyo rol en la producción es limitado hasta ahora, tienen un incentivo para llevar más de la cadena de producción del fentanilo a México, dice Edgardo Buscaglia, experto en crimen organizado de la Universidad de Columbia.

"El hecho de que lo hayan declarado ilegal (en China) claramente va a generar un efecto en donde otros productores que hasta ahora eran pequeños, entre ellos México, van a empezar a aumentar su escala de producción para satisfacer la demanda. Así funcionan los mercados", dijo.

"Se va a expandir también en Pakistán, en la India, en Corea (del Norte)", añadió.

Pero "especialmente México tiene un problema grave de regulación de su industria farmacéutica. (...) Y es un mercado enorme, enorme, enorme. Entonces es muy posible que aumente la producción de fentanilo en México con la estructura ilegal ya existente."

- "Se va a poner complicado" -

El reto para los proveedores de fentanilo será alcanzar la escala de la producción de China.

Los cárteles mexicanos tienen el reto de desarrollar la experiencia técnica para hacer suficiente fentanilo que sustituya la oferta de China, dice Javier Oliva, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"La producción sintética del fentanilo requiere cierta sofisticación de carácter farmacéutico, que veo difícil que en México se pueda instalar", dijo.

"A diferencia de las metanfetaminas, que sí pueden ser producidas a nivel doméstico, el fentanilo no tiene características tan básicas", añadió.

De hecho, China se convirtió en el proveedor de fentanilo por su capacidad económica de producir a gran escala, aseguró otro funcionario estadounidense.

"Los traficantes van a China por la misma razón por la que todo es hecho en China", dijo a la AFP, también hablando bajo condición de anonimato.

"¿Por qué ya no hacemos tenis en Estados Unidos, por ejemplo? No es porque no podamos hacerlos. Es porque los chinos lo hacen más barato y en una mayor escala", dice.

Sin embargo, los funcionarios ya están preocupados por las implicaciones que tendría un boom de fentanilo mexicano, tanto para Estados Unidos, donde las muertes por sobredosis han pasado de menos de 17 mil en 1999 a más de 70 mil en 2017, como para México, donde unas 250 mil personas han muerto desde 2006 por la violencia impulsada por la "guerra contra las drogas".

Expertos temen que esa situación empeore. "Se va a poner complicado", dijo el funcionario de la DEA.