Canciller alemana Merkel sufre un nuevo ataque de debilidad
Fotografía: John Macdougall - AFP




Berlín, Alemania.

La canciller alemana, Angela Merkel, volvió a sufrir temblores en un acto oficial celebrado hoy junto al presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, con motivo de la toma de posesión de la nueva ministra alemana de Justicia, Christine Lambrecht.

Tan pronto como empezó a moverse, Merkel volvió a encontrarse mejor, señaló un fotógrafo de dpa presente en el acto. A Merkel se le ofreció un vaso de agua pero no se lo bebió.

Esto no impidió que Merkel partiera hoy pocas horas después del incidente hacia la cumbre del G20 de los países más industrializados en Osaka, Japón.

Al ser preguntado sobre los posibles efectos que pudiera tener este incidente en el viaje de Merkel a Japón, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, había dicho a dpa: "Todo se hará como estaba previsto. La canciller se encuentra bien".

La semana pasada, Merkel tembló fuertemente durante la recepción en Berlín del nuevo presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Mientras esperaba junto con Zelenski el paso de la formación de honor de las Fuerzas Armadas alemanas, a Merkel le empezaron a temblar las piernas y el cuerpo.

La situación mejoró visiblemente cuando la mandataria se encaminó a saludar a la formación militar junto al presidente ucraniano electo. Posteriormente, Merkel señaló en una conferencia de prensa que había tomado poca agua, por lo que le había faltado líquido en un día caluroso.

Después de los problemas que tuvo el avión de Merkel cuando voló al anterior encuentro del G20 a fines de noviembre pasado en Buenos Aires, en el aeropuerto de Berlín-Tegel había hoy a disposición un segundo avión de larga distancia de reemplazo de las Fuerzas Armadas alemanas de tipo Airbus A340. La idea es que el avión parta poco después de Merkel hacia Tokio en un vuelo de entrenamiento y quede allí a disposición como reemplazo del avión de la canciller.

En su viaje a Argentina en noviembre de 2018, Merkel tuvo que regresar a Alemania tras haber despegado debido a una avería técnica el avión. La canciller continuó viaje luego con un avión de línea. Esto hizo que Merkel se perdiera el primer día de la cumbre en Buenos Aires.

Este fin de semana, la canciller estará bajo presión adicional dado que debe estar de regreso en Bruselas el domingo por la noche para una cumbre especial de la Unión Europea (UE) sobre el nuevo presidente la Comisión Europea.

Con el segundo Airbus del Gobierno que volará también a Japón se busca evitar que la canciller quede varada nuevamente esperando una máquina de reemplazo.