Merkel no ve fácil relación con Turquía y defiende a periodista alemán preso




Berlín, Alemania.

La canciller alemana, Angela Merkel, admitió hoy que la relación con Turquía "no es muy fácil" y volvió a reclamar un juicio rápido y justo para el corresponsal germano-turco Deniz Yücel preso en ese país, al tiempo que aseguró que no hará concesiones a Ankara a cambio de su liberación.

En rueda de prensa en Berlín con el primer ministro turco, Binali Yildirim, la canciller aseguró que las relaciones bilaterales pasan por un momento "turbio" debido al encarcelamiento de Yücel y otros ciudadanos alemanes, pero reconoció la voluntad pragmática de ambas partes de tratar de superar diferencias.

Su encuentro de hoy, agregó Merkel, es "señal de que ambas partes" buscan, "por interés mutuo, tratar de volver a mejorar las relaciones", pero "en este momento no es muy fácil".

En relación a unas recientes declaraciones de Yücel en las que pidió no ser liberado mediante un "acuerdo sucio", Merkel afirmó que no ligará a ningún tipo de pacto en otro ámbito la puesta en libertad del periodista del diario "Welt", que ayer cumplió un año en una cárcel en Turquía sin que se hayan presentado formalmente cargos en su contra.

"Por supuesto que no habrá ninguna vinculación", subrayó la jefa del Gobierno alemán.

En este sentido señaló que "no hay movimiento" en las pretensiones de Ankara de ampliar la unión aduanera entre Turquía y la UE y de eliminar los visados para los nacionales turcos que viajen al bloque.

Yildirim, por su parte, se limitó a señalar que en Turquía rigen los principios del estado de derecho, pero que a causa del elevado número de procesos abiertos a raíz de la frustrada asonada de 2016 la Justicia está saturada.

Se mostró asimismo confiado de que los cargos se presenten con celeridad y que pronto tenga lugar el proceso: "Si hay juicio, hay esperanza", repitió.

Merkel y Yildirim acordaron "intensificar" sus contactos tanto en el ámbito personal como con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Con respecto a la incursión militar turca en Afrín (noroeste de Siria) contra la milicia kurdosiria del YPG, la canciller repitió que Ankara tiene "derecho" a proteger sus "intereses de seguridad" y se mostró confiada en que Turquía y Estados Unidos (aliado de dicho grupo) puedan solventar sus diferencias en este asunto.

Yildirim afirmó que el YPG son terroristas y exigió a sus "amigos" y aliados estar "a su lado" en la lucha contra el terrorismo.

En la rueda de prensa se produjo un pequeño incidente cuando un activista esgrimió unas supuestas fotografías de víctimas civiles en Afrín, que Yildirim dijo que eran de otras regiones de Siria: "No haga propaganda".