Medios de comunicación públicos catalanes rechazan intervención del gobierno central




Cataluña, España.

Los medios de comunicación públicos catalanes calificaron este miércoles como un "ataque" su posible intervención por parte del Gobierno español, en una rueda de prensa conjunta en la sede de la televisión regional TV3.

"La amenaza de intervención de los medios públicos catalanes supone un ataque directo a la ciudadanía y vulnera su derecho a recibir una información veraz, objetiva, plural y equilibrada", señaló el comunicado conjunto de la televisión, la radio y la agencia de comunicación catalanas.

"Es una prueba de la voluntad de involución" del gobierno central, explica el texto, que fue leído en directo por presentadores, periodistas y trabajadores de esos medios, en varias lenguas.

"La respuesta de los trabajadores es seguir trabajando. La respuesta de los directivos, si somos destituidos, ya lo veremos", explicó el director de la televisión catalana, Vicent Sanchis.

El gobierno conservador de Mariano Rajoy ha pedido al Senado, ante la amenaza de secesión de Cataluña, que apruebe la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, una medida excepcional.

El Senado se dispone a examinar las demandas del gobierno este jueves y podría aprobar la aplicación de ese artículo 155 en un pleno el viernes.

Paralelamente el parlamento catalán se dispone a examinar el impacto de ese artículo, y durante una sesión plenaria excepcional que comenzará el jueves, podría a su vez levantar la suspensión de la declaración de independencia que ya hizo el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Entre las medidas que Rajoy anunció que quiere aplicar se encuentra la destitución del gobierno catalán en pleno y la limitación drástica de los poderes del Parlamento.

"El control gubernamental secuestra la libertad de prensa. Esta injerencia es inaceptable", explicaron los mediosde comunicación catalanes.

Acusados por algunos medios españoles de ser proclives al independentismo, los medios de comunicación catalanes, en especial su televisión pública, temen la intervención directa del gobierno.

Los medios de comunicación recordaron en su comunicado que dependen directamente del Parlamento, que los somete regularmente a sesiones de control, y no de la Generalitat.

La Corporación Catalana de medios públicos cuenta con unos 2.300 trabajadores, y sus medios han sido históricamente un instrumento decisivo de difusión del catalán.