Guadalajara, Jalisco.

El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) realizó una toma de pruebas de ADN a los integrantes de la Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus familiares desaparecidos.

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Las pruebas consistieron en obtener saliva y guardar el perfil genético para compararlos con los más de 700 cadáveres que se encuentran en la Morgue Metropolitana desde el 2010, que fueron registrados como “No Nombre”.

Además, tendrán el ADN en una base de datos y podrán ser cotejados con instancias de otros estados para la identificación de los cuerpos que están en los anfiteatros del país, explicó Eduardo Mota Fonseca, coordinador del Servicio Médico Forense.

Por su parte Luis Octavio Cotero Bernal, director del IJCF, señaló que este tipo de pruebas que se realiza a las madres centroamericanas estarán coordinándose con los SEMEFOS del norte del país, debido que es una zona donde se han generado mayores desapariciones.