Más de 1,200 casos de sarampión este año en EEUU, que considera eliminada la enfermedad
Fotografía: AFP




Washington, Estados Unidos.

Más de 1,200 personas enfermaron con sarampión este año, el mayor número de casos desde 1992, dijeron autoridades sanitarias de Estados Unidos, donde igual se considera oficialmente "eliminada" la patología luego de que se contuviera una epidemia regional.

Autoridades sanitarias del estado de Nueva York declararon el jueves el fin de una epidemia que se extendió por casi un año y que representó 75% de los casos en todo el país, con prevalencia entre niños no vacunados en comunidades de judíos ortodoxos.

Antes de la declaración, Estados Unidos estuvo cerca de perder el estatus de "eliminación" del sarampión, obtenido en el año 2000.

La "eliminación" se pierde si una cadena de transmisión en una epidemia se mantiene por más de 12 meses.

"Estamos muy satisfechos con el fin de la epidemia de sarampión en Nueva York y con que el sarampión aún se considere eliminado en Estados Unidos", dijo el secretario de Salud, Alex Azar.

"Pero la epidemia de este pasado año fue un alarmante recordatorio de los peligros de la indecisión por las vacunas y la desinformación", agregó.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre el 1 de enero y el 4 de octubre de 2019 se registraron en Estados Unidos 1,249 casos de sarampión.

El incremento de esta enfermedad en Estados Unidos no es un caso aislado. La Organización Mundial de la Salud informó en agosto de 89 mil 994 casos de sarampión en 48 países europeos en el primer semestre de 2019, más que en todo 2018, con una alta recurrencia en países exsoviéticos.

Solo el año pasado, Reino Unido, Grecia, Venezuela y Brasil perdieron el estatus de "eliminación" de la enfermedad.

El aumento de los casos de sarampión coincide con un creciente movimiento "antivacunas", que se apoya en una publicación fraudulenta de 1998 que relacionaba la vacuna SRP (sarampión-rubeola-paperas) con el autismo en niños.

Su autor, el británico Andrew Wakefield, falsificó los resultados de su estudio y varias investigaciones posteriores mostraron que la vacuna no aumentaba el riesgo de autismo.

El sarampión es causado por un virus y puede provocar serias complicaciones que incluyen neumonía e inflamación cerebral, lo que puede ocasionar daños permanentes e incluso la muerte, especialmente en niños pequeños.