Ciudad de México, México.

Unas mil 200 crisálidas eclosionarán para convertirse en mariposas monarca durante el mes de abril en el Mariposario del Zoológico de Chapultepec, ubicado en Ciudad de México, para conmemorar el Mes de las Mariposas Monarca.

Hoy se inauguró este mes conmemorativo que dará a conocer mediante actividades y charlas la importancia de la especie y el impacto de las actividades humanas sobre la misma, que vio disminuida su población en México el último año.

El director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) México, Jorge Rickards, explicó en la inauguración que "durante su travesía de hasta 4.200 kilómetros, millones de mariposas recorren distintos ecosistemas y llevan polen de unos a otros".

Esto hace que el fenómeno de su migración sea vital para las plantas y flores de varias regiones de Canadá, Estados Unidos y México. "Ello hace necesaria la cooperación entre los países que integran América del Norte", apuntó Rickards.

El Mariposario también albergará durante este mes una exposición fotográfica a cargo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo director de Comunicación de la Ciencia, Carlos Galindo, valoró el creciente interés de la ciudadanía por conocer y sumarse a la conservación de las mariposas monarca.

Por su parte, el director del Mariposario, Guillermo Harada, observó que el lugar tiene como misión "educar sobre la conservación de la naturaleza a través del entretenimiento y la sana convivencia familiar y escolar".

"Durante el Mes de las Mariposas Monarca los mensajes se concentran en esta especie migratoria y todos los factores que se involucran en su ciclo de vida", concluyó Harada.

La situación de la monarca en México se está viendo afectada año a año por el cambio climático, que merma la población del insecto.

Según reconoció el pasado mes de marzo el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro del Mazo, la población sigue disminuyendo en el país con una reducción de la superficie ocupada de 14,77% en el periodo de hibernación 2017-2018 respecto a la temporada anterior.

El insecto ocupó esta temporada invernal una superficie de 2,48 hectáreas frente a las 2,91 del año pasado, hecho que el funcionario atribuyó a "eventos meteorológicos extremos" derivados del cambio climático.