Guadalajara, Jalisco.

En marzo pasado, el director del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), responsable de supervisar el servicio que ofrece la ruta troncal del Macrobús, Rolando Valle Favela, afirmó que en breve el gobierno de Jalisco haría una inversión para dar mantenimiento al corredor de 16 kilómetros de calzada Independencia-Gobernador Curiel.

Los bolardos o separadores que delimitan los carriles estaban en mal estado hace cinco meses y lo siguen estando. Algunas de las 27 estaciones del corredor presentan desperfectos.

La promesa hecha por el director del Siteur se incumplió, según se pudo constatar, pese a que el servicio del Macrobús fue autorizado para cobrar $9.50 hace una semana.

En calzada Independencia, a la altura de la avenida Washington, hay partes del carril que no tienen siquiera los separadores de hule.

La inversión para darle mantenimiento a las estaciones y a la infraestructura del corredor, le toca hacerla al gobierno de Jalisco, mediante el Siteur y no le corresponde al concesionario, cuya licencia está a dos años de vencerse.

En la estación a la altura del parque Agua Azul, la empresa concesionaria no tuvo la delicadeza de imprimir avisos para notificarles a los pasajeros la tarifa de $9.50 y que deben traer el dinero exacto, ya que las máquinas de prepago no dan cambio de 50 centavos a los pasajeros.

Los propios elementos de seguridad privada escribieron en una hoja de cuaderno el aviso respectivo a los pasajeros.

Otra queja de los usuarios de la rutas alimentadoras es que la mayor parte de las unidades están en estado deplorable, ya que la mayoría de los camiones tienen 10 años o más de antigüedad.

El Macrobús se inauguró el 10 de marzo de 2009, por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.