Guadalajara, Jalisco.

En los tres meses recientes, la zona boscosa de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, al sur de Jalisco, ha sufrido una gran devastación de áreas arboladas, a raíz de incendios forestales.

Sin embargo, no se trata de fuego forestal fortuito, sino que las comunidades nahuas de Manantlán responsabilizan de ello a grupos del crimen organizado, que extraen la madera sin que nadie los moleste, subrayó Óscar González Gari, presidente de la Red Jalisciense de Derechos Humanos.

González Gari dijo que ni la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) ni la Semarnat o la Semadet, hacen algo para frenar el saqueo de la madera, incluso dentro de las áreas núcleo de la Reserva de la Biosfera.

La comunidad nahua de Manantlán ha interpuesto cuatro denuncias ante la Profepa, por los incendios forestales, sin que se haya respondido siquiera a los peticionarios.