Guadalajara, Jalisco.

Con un llamado la refundación de Jalisco, para romper de tajo con un viejo sistema que ya se agotó, Enrique Alfaro Ramírez arrancó en la Plaza de la República su campaña a la gubernatura de Jalisco.

Ahí planteó un nuevo acuerdo social que rompa el pacto de impunidad.

Consideró que sin la participación ciudadana no hay democracia pues no hay gobierno que pueda sólo.

Prometió además que Jalisco ya no tendrá a un gobernador arrodillado ante el Presidente de la República.

"La refundación de Jalisco no es un eslogan. Es un proyecto para cambiar al Estado y cada lunes explicaremos los ejes estratégicos de nuestro plan de desarrollo del Estado. Nosotros no venimos a ganar votos. Venimos a ganar nuestro lugar en la historia", afirmó.

Explicó que este pacto implicará el resurgimiento de Jalisco como líder del accidente del país.

Admitió que la refundación de Jalisco no podrá concretarse de la noche a la mañana, e incluso una nueva Constitución y la limpieza de las dependencias públicas.

Dijo que el no tendrá anuncios espectaculares, ni cachuchas o mandiles ni "eventos pomposos" y su campaña no será una oferta de dádivas.

En la misma tesitura se expresaron los tres oradores: Tonatiuh Bravo Padilla, candidato a diputado federal; Clemente Castañeda, candidato a senador y el académico de la UdeG Luis F. Aguilar.