El Zapotillo, una respuesta de autoritarismo




Lagos de Moreno, Jalisco

Tras darse a conocer que continuará la obra de la presa El Zapotillo, la cual inundará los poblados Temacapulín, Acasico y Palmarejo, te presentamos un primer acercamiento a la problemática desde el discurso de las autoridades, la petición de los ciudadanos y la visión de las Naciones Unidas.

Por Jonatan Gallardo y Luz Atilano

Ayer el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, confirmó la continuación de la obra para la construcción de la presa El Zapotillo, lo cual derivará en la inundación de los poblados Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

La decisión fue anunciada tras recibir y escuchar el estudio de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS por sus siglas en inglés). Y aseguró que es imposible hacer la presa y salvar a esas comunidades. “Esta batalla no la perdieron solos, la perdimos juntos, no poder cumplirles lo lamento créanmelo, pero no los vamos a poner en riesgo, confío en entenderán que no está en mis manos, que es no hay otra solución posible, porque el planteamiento de una cortina de menos altura, lo digo con absoluta sinceridad, es un mito y por tanto es un falso debate”.

Sandoval Díaz agregó que el agua será repartida en la Zona Metropolitana de Guadalajara y la Región de Los Altos en un 76%, mientras que el otro 24% irá a León, Guanajuato. Para ello apuntó que el Gobierno de Jalisco defenderá los porcentajes correspondiente del líquido.

El estudio de balance hídrico de la Cuenca del Río Verde que ofreció UNOPS, constató el diagnóstico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al asegurar que no hay alternativa que evite que se inunden Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

Los resultados registran 13% menos disponibilidad de agua, por lo que el Gobernador de Jalisco Aristóteles Sandoval Díaz decidió que la cortina se eleve a 105 metros.

Datos sobre el proyecto de presa El Zapotillo

Uno de los temas que genera mayor controversia en la región de Los Altos de Jalisco desde los últimos años es el de la construcción de la presa El Zapotillo, proyecto impulsado por Conagua y los gobiernos de los estados de Jalisco y Guanajuato, desde 2005, con la justificación de abastecer de agua potable a la ciudad de León en Guanajuato, a la Zona Metropolitana de Guadalajara y a esta zona.

Proyecto que requiere de la construcción de acueductos que atravesarían municipios como Cañada de Obregón, Jalostotitlán, San Juan, Unión de san Antonio y Lagos de Moreno. Además de la inundación de los poblados de Temacapulín, Palmarejo y Acasico.

De manera ilegal inició su construcción en 2009, a cargo de la empresa española FCC Construcción (Fomento de Construcciones y Contratas), junto con La Peninsular y el Grupo Hermes, compañías mexicanas. En septiembre de 2011 se adjudicó la construcción y operación del acueducto de 140 kilómetros a la empresa española Abengoa México.

Oficina de las Naciones Unidad de Servicios para Proyectos

En noviembre de 2016 investigadores de Naciones Unidades analizaron la Cuenca Río Verde visitaron Lagos de Moreno para hablar del proyecto de investigación y lamentaron que habitantes de Temacapulín manifestaran que la información brindada por el grupo hubiese alarmado a los pobladores y les hicieran pensar que con ello se justifican los intereses del gobierno en la presa El Zapotillo.

En diciembre de 2015 el Gobierno de Jalisco suscribió en convenio con UNOPS para iniciar el estudio “Jalisco Sostenible Cuenca Río Verde”. Dicha iniciativa propone la planeación sostenible de obras de infraestructura hidráulica en la zona, a través de evaluar la articulación entre el ordenamiento ambiental del territorio y la planeación de nuevas acciones.

El Consejo Regional de Desarrollo Sustentable, conformado por personas de Los Altos de Jalisco comento que UNOPS, lanzó un primer producto de la investigación donde se mencionó la necesidad de salvaguardar medidas por una posible crecida del río, lo que pondría en peligro a la población. Esto derivó en la creencia de que se justificara la necesidad de desalojar Temacapulín.

“Es  una condición que va a poder ser analizada. Como decimos nosotros, no estamos considerando la toma de decisión, vamos a aportar elementos para que se tome la decisión. Sin duda uno de los escenarios que vamos a realizar es el trasvase a León, Guanajuato y la situación que actualmente está establecida en el acuerdo de repartición de causales. A partir de esos resultados podemos simular otros escenarios que permitan ya evaluar por ejemplo un trasvase de mayor o menor volumen, una utilización diferente del agua en Los Altos de Jalisco. Entonces el modelo es una herramienta que permite evaluar todas esas situaciones y da resultados objetivos. Los tomadores de decisión tanto el gobierno federal como el estado de Jalisco cuando vean el resultado verán si es factible la distribución como está planteada o hay que evaluar otra posible condición de distribución”.

“Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo”

El jueves 12 de enero de 2017 integrantes del comité “Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo” ofrecieron rueda de prensa en la ciudad de Guadalajara con el fin de hacer extensivo su pronunciamiento ante las decisiones tomadas por el gobierno federal y por los gobiernos de Jalisco y Guanajuato, con respecto a la construcción de la presa de El Zapotillo y sus acueductos.

Gabriel Espinoza, vocero del Comité, enfatizó en el despilfarro de recursos públicos por parte del gobierno federal, a través de Conagua; del gobierno de Jalisco, a través de la SEMADET y Comisión Estatal del Agua; y del gobierno de Guanajuato a través de Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), realizado a favor de contratistas para la realización de estudios deficientes sobre el agua, los bienes naturales y el rescate de la transnacional Abengoa, declarada en crisis en 2014.

Denunció que desde 2015 hasta la fecha (enero de 2017), el gobierno del estado había transferido al Instituto Mexicano de Tecnologías de Agua (IMTA) y a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), más de 90 millones de pesos en estudios deficientes para la toma de decisiones sostenibles, considerados por expertos de universidades como la UNAM, la Universidad de Guadalajara y el ITESO como carentes de los más altos estándares de calidad internacional, los cuales no generan nueva información, y que pudieron haber sido realizados por especialistas mexicanos, incluso a un menor costo y en menor tiempo. Entonces pedían a los gobiernos federal y estatal la suspensión definitiva de los proyectos de construcción de la presa El Zapotillo y del acueducto El Zapotillo-León.

Peticiones del Comité “Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo (12 de enero 2017)

  1. Se detenga el abuso y el despilfarro de recursos económicos por parte de las autoridades federales, y de los gobiernos de Jalisco  y  Guanajuato en  perjuicio  de  los  derechos fundamentales de los pobladores afectados con la construcción de la presa El Zapotillo.
  2. Se suspendan de inmediato las acciones de intimidación y violencia psicológica en contra de los pobladores y se ordene el cese de cualquier actividad relacionada con la construcción de la presa y del acueducto Zapotillo-León, en cumplimiento a la suspensión definitiva emitida  por  la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
  3. Exigen al Gobierno de Jalisco y a la SEMADET trasparente de inmediato los resultados del estudio de la UNOPS, y someta el estudio a una minuciosa revisión de especialistas de las principales   universidades   de   México, las   comunidades   afectadas   y   las organizaciones  y  movimientos  en  defensa  del  agua,  antes  de  usar  cualquiera  de  sus recomendaciones.
  4. Rechazan la propuesta de la UNOPS, de conformar un comité para el seguimiento de las recomendaciones de su estudio. Las autoridades del agua no pueden ser juez  y  parte,  la  UNOPS, contraponiéndose  a  todo  principio  de  la  ONU, se negó a  la participación ciudadana y contraloría social en su estudio.
  5. Hacen un llamado y alertan a los y las diputadas de la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua de Jalisco, para evitar que los estudios contratados convaliden una política  pública  deficiente  que  no  resolverá  el  problema  de  abasto  y solo servirá para desalojar de manera forzosa a pobladores afectados por el embalse, afectando la producción y la  economía  de la Región Altos  de Jalisco, sus derechos y su territorio.
  6. Hacen también un llamado a todas las organizaciones y movimientos en defensa del agua, para que se apoye la causa.
  7. Exigen se  garantice  y  se  pongan  los  medios  por  parte  del  estado  mexicano,  para permitir la  participación ciudadana en la generación de datos y de alternativas para la gestión integral del agua en el Estado.

Las comunidades de los Centros Universitarios de los Altos y de los Lagos de la Universidad de Guadalajara manifestamos nuestra postura respecto a la presa El Zapotillo y la inminente construcción del acueducto para el trasvase del agua de Jalisco a Guanajuato.

Estos proyectos han generado encono y discordia entre importantes sectores de la población, porque su diseño e implementación han sido conducidos con nula transparencia y se han manipulado argumentos técnicos por razones políticas.

Desde 2014 investigadores identificaron inconsistencias, expresaron dudas y desacuerdos sobre los proyectos. A la fecha, no se ha presentado de manera clara y completa la información que los sustente. Tampoco han sido atendidas las recomendaciones del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua.

Han tenido que dirimirse controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la carencia de diálogo en Jalisco. Ha faltado política y ha sobrado soberbia para resolver el conflicto. Demandamos actuar con sentido de responsabilidad.

Exigimos a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT),  al Gobierno del Estado de Jalisco, a la Comisión Estatal del Agua de Jalisco (CEA) y a la Secretaría de  Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET), que de forma inmediata brinden toda la información técnica para responder a los siguientes cuestionamientos:

  1. ¿Hay agua de calidad, superficial y subterránea, suficiente y disponible en la cuenca del Río Verde para satisfacer las necesidades de agua, como derecho humano, de los Altos como el Gigante Agroalimentario de México, brindar agua a Guadalajara y León, y para mantener el flujo ecológico y la biodiversidad del Río Verde?
  2. Según la modelación sobre el impacto del calentamiento global realizada por expertos de nuestra casa de estudios, los acuíferos están “abatidos” y será insostenible que se extraiga agua para trasvasar a León.
  3. No hay análisis adecuados de costo-beneficio social que incluyan criterios de equidad social y sostenibilidad.