Riesgo sanitario en Las Palomas




Por Luz Atilano

Como hemos compartido anteriormente, es amplia la lista de necesidades a las que se enfrenta la comunidad rural de Las Palomas. Una de ellas fue en algún momento la falta de drenaje que, aunque fue atendida por la actual administración en alrededor de un 70% luego de la insistencia de sus habitantes, presenta algunos inconvenientes en la actualidad.

Y es que esta obra, inaugurada por el secretario de Infraestructura y Obra Pública de Jalisco en junio del año pasado, no tomó en cuenta el tamaño de la fosa de residuos con la que ya contaba la comunidad ni, asimismo, la necesidad de una más amplia que diera abasto a la población actual o su posible reubicación en un sitio más apropiado, donde no representara un foco de infección para las personas, problemática que a la que se enfrentan las viviendas más próximas a ésta.

“Todo se estancó ahí, o sea, hicieron la fosa pero empezó a echar todo para afuera y ahí está todo. Está, haga de cuenta una laguna de puro (residuo del) drenaje. Todo lo del drenaje va ahí y es donde está todo… y ahorita pienso que es la más prioridad que tenemos. Los que están lejos como quiera, pero son como cinco casas las que están de a tiro pegadas…”

“Se taparon los tubos y toda el agua se sube para arriba… y como ahorita en el mes de más calor es cuando más aumentan los olores”.

“O también, que está muy chiquita y ya es mucho, como que quedó muy chiquita para todo el rancho y ya se está saliendo. O sea, sale todo para arriba, todo lo del caño. Entonces no… ahí es un mosquero, yo pienso que de allí nos viene a nosotros para acá. Siempre teníamos moscas en este tiempo, pero ahorita es demasiado y yo le echo la culpa a eso, a mí eso es lo que más me afecta, esa fosa, porque está de a tiro aquí a un lado de mi casa… el que dio permiso ahí, pues a lo mejor no se imaginaba lo que iba a pasar con eso… Y que estamos bien en medio del rancho para que esté esa cosa ahí… Dice uno, que hubiera quedado más retirado, pero está bien cerquita…”, señalan tres habitantes.

Además del mal olor, que se intensifica durante esta temporada de calor y llega a ser insoportable, la exposición de desechos al aire libre provoca la proliferación de fauna nociva y, siendo un serio foco de infección, la presencia constante de enfermedades que atacan principalmente a los sistemas respiratorio y digestivo, como lo comparte una de las vecinas:

“Aquí, casi no hay día que no uno de mis hijos o yo, o hasta mi esposo, estamos enfermos, ya de una cosa… ya de otra. También es lo que yo pienso, que sí tiene mucho que ver eso, porque antes no nos pasaba tanto, hasta ahora de esto… sí nos pasa mucho, es que hay mucha mosca, mucha… no podemos dejar nada así un ratito como antes que dejaba uno los trastes por hacer otra cosas, no… ahorita es lo primero porque si no se llena de moscas”.

De acuerdo con el testimonio de vecinos instalados tan sólo a unos metros de la fosa, este es un problema sanitario que persiste desde hace un par de años y, aunque se han percatado de mediciones y revisiones a cargo de personal del Ayuntamiento en diversas ocasiones, nunca han sido informados sobre alguna obra proyectada para darle solución.