Riesgo de derrumbes en calle Ignacio Zaragoza




Por Luz Atilano

Es problema añejo el que aqueja a vecinos de la calle Ignacio Zaragoza en su tramo entre López Cotilla y Luis Moreno, pues como en gran parte del centro de la ciudad, el paso de los años terminó con la antiquísima estructura de drenaje con la que contaban y el subsuelo sufre un grave deterioro que ha provocado también daños por cuarteaduras y ligeros hundimientos a las casas que allí se encuentran.

Ligero hundimiento y desprendimiento de vivienda

Riego de derrumbe en casas y subsuelo

Y es que, como es sabido, aunque hace aproximadamente cinco meses se echó a andar una obra en el sitio para la colocación de una nueva línea de drenaje, ésta se suspendió “temporalmente” luego del accidente laboral en el que a causa de un derrumbe el pasado 14 de marzo, perdió la vida el señor Juan Antonio Martínez, empleado operativo del Ayuntamiento de Lagos de Moreno, dejando únicamente tres conexiones para que el resto de las viviendas se unieran y cubriendo con tierra la zanja abierta.

Cuarteadura en vivienda de calle Ignacio Zaragoza

Una autoridad negligente

Es decir, sin resolver el verdadero problema y dejando latente el riesgo del que, tal como comparte la señora Isabel, vecina de la zona, la autoridad ya tenía conocimiento incluso antes del accidente:

«Vinieron y nada más mandaron hacer la zanja para que muriera una persona, sabiendo los riesgos que había de que en varias partes había socavones, que corrían riesgos no sólo los trabajadores, sino con el movimiento que hay, las casas que están huecas, cuarteadas,a lguans ya con dictamen después del 14 de marzo, a la semana que vino Protección Civil, con el riesgo de colapsar en cualquier momento, que es la #560 de la Zaragoza; esa ya la tuvo que desalojar mi hermano por el riesgo latente de que en cualquier momento cae no sólo sobre ellos, sino sobre los transeúntes, o sea las personas que van pasando y sobre los trabajadores».

Altar colocado en memoria de empleado fallecido

Hay que decir que esta situación fue detectada por los vecinos desde hace aproximadamente diez años y desde hace por lo menos cuatro se solicitó la intervención de Obras Públicas para su reparación. No obstante, a pesar de su insistencia en que el trabajo se llevara a cabo abriendo la calle por completo, sólo se dio apertura a la zanja mencionada.

De acuerdo con el sondeo realizado por este espacio informativo, después del accidente se dijo que la obra quedaría lista para finales de abril o principios de mayo, aunque luego de largas y largas se les informó a finales de junio que “por falta de recursos”, y a pesar de la disposición del vecindado para aportar el 50%, no sería así.

Tierra colocada para cubrir zanja abierta durante obra

A pesar del riesgo, abrieron circulación de la calle

De esta manera, la calle permaneció cerrada por alrededor de cinco meses, hasta el pasado jueves 16 de agosto, cuando en contra de la voluntad de los vecinos, se abrió nuevamente la circulación:

«Y aun así el jueves enviaron a los de Tránsito a que abrieran la circulación de la calle, sabiendo el riesgo que conlleva el pasar por aquí. A ellos los hacemos responsables de lo que nos llegue a pasar tanto a nosotros que vivimos en la Zaragoza, como a las personas y sus vehículos que pasen por esta calle».

«Yo sí estoy inconforme de que se haya abierto porque está mucho el peligro. Saben claramente que esta calle no está ya bien desde hace años, no es de ahora pronto; entonces saben que está hueco por donde quiera… le han rellenado las partes que se van hundiendo, salen y las parchan y les digo “eso no se vale”, que venga el gobierno a ver todo este problema que tenemos y ellos lo saben bien. […] Sí estoy ahora sí muy molesta porque mandaron abrir sabiendo que todos estamos inconformes, se tenía que estar respetando de que estuviera cerrada la calle hasta que no se arreglara», comparten dos vecinas de la calle.

Boca de tormenta tapada por hundimientos y tierra restante de la obra inconclusa

Ante el rotundo NO de la autoridad municipal hacia la reparación de esta vialidad y a mantener cerrado el paso, señalan, se mantienen en la incertidumbre y con el constante temor de que se presente algún accidente en la zona. Dicen, no quedará más que esperar que esto no suceda y que la administración entrante atienda debidamente la problemática.

Advertencia a la población

Cabe señalar que a falta de infraestructura óptima, los residuos de las cerca de 22 viviendas de dicho tramo de la calle son dirigidos al arroyo que se encuentra en el mismo sitio.

Cuarteadura con profundidad desconocida

Por otro lado, hay que decir que el daño provocado por el grave deterioro del subsuelo es general a todo el tramo e incluso la boca de tormenta dirigida a dicho arroyo se encuentra  tapada debido a los hundimientos de la calle. A petición de los vecinos y desde luego a manera de advertencia, extendemos la recomendación de evitar en la medida de lo posible transitar en vehículo por esta vialidad.