Poca injerencia de Ley anti-ruido en Lagos




Por Paúl Martínez Facio

El pasado miércoles 15 de agosto se aprobó en el Congreso del Estado, la iniciativa nombrada “ley anti-ruido”, en ella se establecieron facultades para que tanto las policías municipales, como personal de las direcciones de Inspección y Vigilancia puedan apercibir, multar, arrestar e incluso suspender licencias, a domicilios o negocios que violenten las reglamentaciones que en el tema de la emisión de ruidos tienen los municipios.

Sin embargo, aunque esto supone un avance en la regulación de contaminantes auditivos, no abarca de manera integral el problema; por principio, los ruidos que mayor molestia causan a los laguenses, no provienen en su mayoría de fuentes fijas. Esto es parte de lo que comparten vecinos de diversas áreas de su zona urbana:

“Mucho ruido, muchas motos, los fines de semana parece que vivimos entre antros, música muy fuerte, a un lado de mi casa tenemos una tienda, dos, donde venden cerveza, hay música mucho muy fuerte”.

“Como las motos, hay muchos que llegan con sus estéreos, el día domingo llega mucha gente de otros lados al tianguis, sí es muy ruidoso”.

“Por ejemplo, motos o música a todo volumen”.

Y es que a pesar de que dentro del Reglamento municipal de equilibrio ecológico, se cuenta con un apartado que debiera regular este tipo de emisiones, no ha sido suficiente para controlar este tipo de contaminación, ya que no se aplica ni se sanciona de manera adecuada, por lo que poca será la injerencia de dicha ley.

“Todo el tiempo ha habido, ese reglamento de no traer las motos el escape directo, ni los carros, y los estéreos a volumen normal, nadie acatamos eso y nadie nos sanciona, el tránsito, pasan en el centro las motos ruidosas y los estéreos a todo volumen. Es raro el tránsito que le llama la atención a alguien, es raro que les diga ‘bájenle al volumen, o ponle silenciador a tu carro’, nadie hace nada”.

Si bien las multas pueden llegar a generar una respuesta positiva, en general se ve de manera compleja que esto llegue a suceder, en parte, porque es difícil estar monitoreando en todo momento los distintos focos de emisión, debido a que los recursos humanos así como el equipamiento con que se cuenta no son suficientes o adecuados.

“Si se aplica como va, tiene que funcionar porque tiene que funcionar, el detalle es cumplir lo que es eso, la regla. Yo siento que no le dan mucho seguimiento, simplemente hace falta más autoridad en esa cuestión, que vean que es cierto que pueden castigar”.

“Es muy difícil, necesitarían mucho equipo, sobre todo humano, que anduviera aquí cuidando, y pues yo creo que no hay dinero para eso”.

Así, aunque en términos jurídicos esto podría verse como un avance, en la práctica se ve poco probable que coadyuve a la regulación de los ruidos que contaminan el ambiente del municipio, por lo que dependerá en todo caso, de las adecuaciones que se realicen a los reglamentos locales, así como de su implementación.