La física desde la experimentación




Por Gabriela Arreola

La doctora María del Rayo Aparicio Fernández dice que si bien para dedicarse a la investigación desde el área física deben tenerse fundamentos teóricos sólidos, ella siempre se sintió más atraída hacia la parte de la experimentación, es decir, observar de cerca los fenómenos y estudiarlos en la realidad.

11 años formando universitarios en el CULagos

Originaria de Puebla, la especialista en óptica es profesora asociada del Centro Universitario de los Lagos y forma parte del cuerpo académico de Física Aplicada a Sistemas biológicos. Llegó a la casa de estudios en el 2006 y en estos años se ha desarrollado más en la parte de la docencia, la cual comenta, le ha traído mucha satisfacción.

«Para empezar, cuando elegí la licenciatura, a mí me emociona mucho ver los fenómenos de la naturaleza, en particular los fenómenos físicos, por eso decidí estudiar física y después cuando yo estaba terminando la carrera había la oportunidad de ir a la UNAM o ir al Politécnico, al CINVESTAV, pero ahí ofrecen áreas de física más teóricas y yo soy un poco práctica, no soy muy teórica, bueno, tenemos que ver teoría, pero me gusta más la aplicación, me gusta más ver los fenómenos», comparte.

Facilidad para enseñar a los demás y aprender de ellos

Aparicio Fernández comenta que desde sus años como estudiante de preparatoria se dio cuenta de que era fácil para ella explicar a los demás cuestiones académicas, de ahí que reconociera sus capacidades para enseñar formalmente. Dice que ha descubierto que estar al frente de un grupo también es formativo para los maestros.

«Desde que estaba en la preparatoria mis compañeros me buscaban para que les explicara, entonces a mí me gustaba explicarles, yo pensaba: “me gustaría ser maestra, pero a nivel universitario”. Entonces la docencia para mí es muy importante porque me gusta, no es “ay, qué lata, tengo que hacer docencia”. A mí me gusta mucho trabajar con los alumnos porque yo pienso que el trabajo con los alumnos también nos da oportunidades a los profesores; a mí me ha dado la oportunidad de hacer experimentos que no pude hacer cuando era estudiante».

A pesar de que se ha dedicado más a la docencia, la doctora colabora en algunos proyectos de investigación al lado de colegas del Centro de Investigaciones en Óptica de León y de la Universidad de Guanajuato:

«Tengo un par de amigos y ellos tienen un tema de investigación sobre oído humano, yo colaboro con ellos. He tenido la oportunidad de llevar dos trabajos al Congreso Nacional de Física en colaboración con ellos. El proyecto trata sobre el estudio del daño acústico, los experimentos se hacen, claro, en animales, en ratas, pero los resultados que se obtengan pueden ser aplicados al oído humano».

Si bien ha encontrado grandes satisfacciones en el área de la docencia, la doctora Aparicio Fernández espera que en un futuro cercano pueda desarrollar sus propias investigaciones.