Tras la organización y petición de los vecinos, se determinó que tampoco en esta colonia se diera luz verde al proyecto. Además de considerarlo como un riesgo, su inconformidad se sustenta en que en ningún momento fueron consultados ni por la empresa ni por el Ayuntamiento de Lagos de Moreno a fin de conocer si querían o no el servicio
Por Luz Atilano
El fraccionamiento de Infonavit Las Palmas tiene casi 40 años y con el paso del tiempo sus calles se han ido desgastando. Son varias las deficiencias y problemas a los que vecinos se enfrentan a diario: el estado de sus banquetas, terrenos baldíos con maleza muy crecida, baches y problemas de alcantarillas en mal estado; todos, objeto de reportes ante la autoridad pública que nunca han sido atendidos.
Es por eso que para una gran parte de sus pobladores resultó ilógica e innecesaria la instalación de los ductos de gas natural que pretendió hacerse durante la semana pasada por la empresa Fenosa, pues no es para ellos una prioridad sino un riesgo latente para las cerca de 150 viviendas del fraccionamiento, así como para la escuela y el asilo de ancianos que allí se encuentran.
Y es que como ocurrió ya con vecinos del Pueblo de Moya y de la colonia Arboledas de San Martín, se dio un NO rotundo al proyecto en una reunión que la empresa y personal del ayuntamiento sostuvieron el miércoles pasado. Compartimos la opinión de algunos vecinos:
«La mayoría de los vecinos optó por que no querían el servicio de gas. La empresa vino, presentó su proyecto, presentó ventajas y desventajas, pero al final la gente optó por NO, por tantas cosas que han pasado en una parte y en otra y (aunque) la empresa argumentaba que este tipo de gas no tiende a ser flamable, pero de todos modos la mayoría de las personas optamos que no, que no nos gustaba el servicio».
«Todos vimos un peligro latente en el gas natural, nos comentábamos unas con otras “¿para qué están abriendo?, ¿para qué están metiendo ese tubito”».
Los vecinos señalan que su inconformidad con la instalación del sistema de gas natural también se sustenta en que en ningún momento fueron consultados ni por la empresa ni por el Ayuntamiento de Lagos de Moreno a fin de conocer si querían o no el servicio; y que por el contrario, se hayan iniciado las excavaciones por la calle principal de la colonia con un permiso previamente autorizado por el municipio.
«Veníamos del centro cuando empezamos a ver que estaban escarbando, entonces nosotros les dijimos que qué pasaba o que por qué estaban escarbando. Entonces ya ellos contestaron que ellos tienen permiso de escarbar y nosotros les dijimos “párenle”».
«Para empezar ellos llegaron diciendo que ellos ya traían el permiso del Ayuntamiento, que ellos iban a meter la toma porque ya traían el permiso y aparte creo que ya traían algunos contratos».
«Lo que se necesita no nos lo dan, se los pedimos a cada candidato que entra y es lo mismo que pedimos “arréglennos los jardines, arréglennos las banquetas, poden los árboles que están acabando con las banquetas”. Para nosotros no hay oídos y lo que yo pienso muy personalmente es que no tuvieron por qué venir a escarbar sin pedirnos nuestra opinión».
«Yo vi que esto era un peligro para la colonia. No me gustó la forma en que estaban haciendo las cosas porque empecé a comentar con mis vecinos y les preguntaba yo “¿a ustedes les avisaron que va a entrar un gas? – no pos no… ¿a ustedes les avisaron que va a entrar un gas? – no pos no…”».
Los vecinos reconocen que la empresa aceptó la decisión de los vecinos y que reparó el daño provocado por las excavaciones iniciadas. También mencionan, esta experiencia les sirvió para organizarse como colonia y para demostrarse a ellos mismos que pueden unirse para hacer valer sus derechos como ciudadanos.