Por Paúl Martínez Facio

De acuerdo con el jefe de la Unidad de Protección Civil Municipal, Gregorio Pedroza Perea, el plan de trabajo que su dependencia implementa como medidas de defensa para evitar inundaciones se viene realizando desde inicio de año a través de la generación de fichas de riesgos; y que además, a fechas recientes se han realizado algunas obras de desazolve de arroyos en zonas pobladas o cercanos a ellas:

«Los desazolves es bastante, Paso de las Ovejas, lo que es La Orilla del Agua, Laguna, Cañada de Ricos, ahorita donde estamos trabajando es en Las Ceibas, ayer también un cúmulo de tierra, o bordos de tierra afectan el paso del agua, impiden pues y es en donde se hacen estancamientos», dice.

Sin embargo, como ha sido evidente en los últimos días, estos trabajos no han sido del todo suficientes, pues algunas zonas del municipio se han visto afectadas con subidas de nivel y encharcamientos. Según lo expuesto por el jefe de Protección Civil, esto, aunque está relacionado con los fenómenos naturales, tiene también un origen en las modificaciones que a menudo se realizan en o sobre los cauces naturales del agua:

«No falta quien durante el tiempo de secas por así decirlo, donde no hubo el temporal más que de calores, en partes bajas se le ocurre tirar escombros, hacer caminos como ahorita en este preciso momento, venimos de una zona de Cañada donde hubo unas afectaciones, el agua sube de por sí de nivel por la lluvia fuerte que cae y en ese sentido al subir el nivel, si está fracturado el bordo pues es lógico, ese bordo está fracturado a razón de que tenemos un puente peatonal, un puente vehicular y en medio se les ocurre hacer ese vado para pasar vehículos».

Otro de los elementos que incrementa los niveles de riesgo que se corren, tiene que ver directamente con la construcción de viviendas y los permisos otorgados para que estas se construyan en zonas que ya han sido identificadas como riesgosas, situación en la que se encuentran algunas áreas del Bajío y La Laguna o incluso fraccionamientos completos como el caso de Las Huertitas, Jardines de las Ceibas o Villas del Sol, por citar algunos ejemplos. Esto es lo que al respecto comparte Gregorio Pedroza:

«Tenemos que ser muy conscientes en ese sentido, todas las áreas del municipio o gobiernos que a futuro vengan para esas mismas instalaciones en donde dan permisos, o igual checarlas juntamente con el mapeo de atlas de riesgos, que es muy importante checarlo, porque en ese sentido ahí te marca las áreas que son riesgosas, donde en temporal de lluvias, si bien no tenemos fenómenos tanto como de temblores o eso, pero sí tenemos en este caso la cuestión de las lluvias, no inundaciones, pero sí subidas de nivel que afectan a domicilios».

Así, entre la imposibilidad de que el área de Protección Civil cubra la totalidad del municipio en todo momento, la poca concientización que se tiene al respecto de modificar o construir en terrenos aledaños a arroyos y cauces de río, y el poco interés que han presentado algunas autoridades para evitar la construcción de áreas habitacionales en zonas de riesgo, para los ciudadanos sólo nos resta mantenernos atentos y tomar las precauciones necesarias.