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Por Tatiana Sánchez

El 9 de febrero de 1872 nació Apolonio Moreno, músico y compositor laguense, quien se forjó en el Liceo del padre Miguel Leandro Guerra y fue conocido por su vasto repertorio musical, que incluye vals, polcas, marchas, entre otros.

Hasta su juventud, vivió en Lagos de Moreno, pero luego se trasladó a la Ciudad de México, donde formó parte de grandes orquestas musicales. De acuerdo con Hugo Acosta Martín de Campo, prácticamente todo lo que se sabe de él, es a través de su música:

“No existe una biografía como tal, una biografía oficial, lo que sé de él es por la música, por las partituras, por lo que se ha escrito, por ejemplo vivió aquí en Lagos de Moreno gran parte de su vida, también estuvo en San Felipe ´Torres Mochas´ en Guanajuato. Se dedicó principalmente a la composición de música para bandas sinfónicas, tiene un repertorio… que no lo conozco todo por supuesto, pero sé que hay música, por ahí habrá unas 50 obras, no lo sé a ciencia cierta porque habría que hacer una investigación de su obra y aparte de su vida”.

Comparte Acosta Martín del Campo, la obra de Apolonio Moreno refleja el contexto social en el que se desenvolvió el músico, pues no hay que olvidar que la época en que vivió estuvo marcada por la revolución mexicana y por la guerra cristera. Y en la música, por los valses y las marchas.

“Es un compositor muy local y que refleja de cierta forma a través de su música lo que sucedía o lo que había aquí en Lagos de Moreno. Le toco una época bastante turbulenta del país y Lagos de Moreno no fue exento a estos momentos. Entonces,  todo llega a influir en la producción, en la capacitación musical de las personas. Escribió valses, tenía su banda sinfónica… que se conocían como bandas de guerra o banda para marchas. Tiene marchas, himnos, chotis, polcas, pasos dobles… es decir, ritmos que en esa época eran muy conocidos, que gustaban mucho a la gente. Y también tenía contacto con la gente rica del momento, le encargaban música, él dedicaba música a personas que estaban involucradas en la política, gente que tenía alguna tienda, alguna panadería, pues digamos gente que refleja más al Lagos de ese entonces”, señala.

Entre sus obras más conocidas se encuentran Toros y abrazos y Tres piedras, que continúan siendo interpretadas. Aunque de acuerdo con Hugo Acosta, esto no le quita importancia a demás obras:

“La importancia de que se toquen (sus obras), yo creo, es que forman parte de un patrimonio, de una etapa de la historia de la música en México, de la historia de la música en Lagos de Moreno, que tiene que ver con muchas personas, que tiene que ver inclusive quizás con tu abuelo, con tu abuela, tu bisabuelo, con tu bisabuela… que quizás se conocieron y que tiene una influencia, una importancia. Es más una conexión directa con ese momento, con esas sensaciones, entonces si llegamos a rescatar eso le vamos dando forma al presente que tenemos”.

La obra de Apolonio Moreno continúa vigente, en gran medida gracias al trabajo de los cronistas e historiadores, así como de algunos músicos, quienes se esmeran para que los más jóvenes conozcan parte del patrimonio musical de Lagos de Moreno. Es el caso del maestro Hugo Acosta, que en próximos meses presentará un disco con piezas musicales de Apolonio Moreno adaptadas para guitarra.