La rosca de reyes rellena es un invento tapatío; la familia Ramos fue la primera que innovó




Guadalajara, Jalisco.

La rosca de reyes rellena tiene su origen en Guadalajara. En 1978, la familia Ramos abrió la panadería Luvier en avenida Vallarta. Un año después, este establecimiento empezó a innovar con esta tradición católica y cristiana.

En aquellos años, la rosca de reyes era de un tono café, con un decorado sencillo de cáscara de naranja, higos y biznaga, y la familia Ramos la transformó. Escuchemos a uno de sus miembros, Francisco Ramos.

"En 1978, mi padre, el fundador, decidió que se podía hacer algo mucho mejor con esta tradición y el siguiente año fue cuando decidió experimentar con diferentes rellenos y diferentes decorados para hacerla vistosa, entonces se le empezó agregar color con los ates, con las fresas, las nueces y se empezó a poner un relleno que encantó a la ciudad, que está elaborado a base de frutas frescas, esa es la rosca tradicional con la que empezamos desde 1979".

Cuatro décadas después, hay roscas de reyes rellenas de queso crema, crema pastelera, dulce de leche o cajeta. También las preparan de carne o de tacos al pastor.

Esta tradicional panadería, donde se hacen largas filas de clientes en esta temporada, amplió hace cinco años su oferta con una rosca de reyes rellena de chocolate.

"Nos sentimos muy orgullosos de que a partir de que nosotros empezamos a implementar este relleno y cambiamos el decorado las distintas panaderías empezaron ellos mismos a experimentar con otros decorados, con otros rellenos, ahorita es muy común, las encontremos rellenas de distintas cosas".

La innovación también ha encarecido este pan. Entre más ingredientes lleva más se eleva su precio, además las materias primas, el gas y la gasolina cada vez están más caros, señala Francisco Ramos.

En esta panadería, la rosca de reyes de frutos secos para 35 o 40 porciones, alcanza un precio de mil 100 pesos y la de chocolate de 900 pesos.


Georgina Iliana García Solís