La Casa Blanca califica como asunto familiar la crisis en el Golfo




La Casa Blanca dijo el viernes que considera que la creciente crisis en el Golfo Pérsico es "un asunto familiar", instando a los líderes árabes a trazar una salida y ofreció la ayuda de Estados Unidos para iniciar  conversaciones.

Cuando se le preguntó acerca de la lista de demandas impuestas a Catar por Arabia Saudita y sus aliados como el precio para levantar un "bloqueo" de casi tres semanas en Catar, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, declinó hacer comentarios.

"Creemos que es un asunto familiar", dijo. "Si podemos ayudar a facilitar esas discusiones entonces que así sea, pero esto es algo que quieren y deben hacer por sí mismos", agregó.

Las exigencias impuestas a Catar incluyen el cierre de la cadena de televisión Al-Jazeera, una antigua fuente de conflicto con los países vecinos, que acusan a la red de fomentar la contienda regional.

Preguntado específicamente sobre Al-Jazeera y el apego de Estados Unidos a la libertad de prensa, el portavoz del presidente Donald Trump respondió: "Vamos a desempeñar un papel facilitador en esas discusiones, pero es un debate que estos países necesitan tener entre sí".

El medio de comunicación de Catar ha denunciado la medida como un ataque a la libertad de prensa.

El 5 de junio, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos cortaron todos los vínculos con Doha por su presunto apoyo a grupos, entre ellos algunos respaldados por Irán, "cuyo objetivo es desestabilizar la región".

Otros aliados, incluyendo Egipto y Bahrein, los secundaron.

Arabia Saudita acusa regularmente a Irán, su rival regional, de interferir en todo Medio Oriente.

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha mantenido una serie de llamadas telefónicas con Riad y Doha en los últimos días para ayudar a resolver la crisis entre ambos países aliados de Washington.