Jornaleros de Baja California promueven en Guadalajara el Sindicato Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas




Guadalajara, Jalisco.

Llegó el camión dinosaurio al corazón de Guadalajara el domingo a mediodía. Venía cargado de jornaleros de San Quintín, Baja California y hacía otra parada en la Caravana que salió desde hace cuatro días por tierra, con destino final a la Ciudad de México.

Después de perder tiempo en la caseta de Plan de Barrancas, en la autopista Guadalajara-Tepic, porque se negaron a pagar peaje, los jornaleros agrícolas de San Quintin tocaron tierras tapatías a los pies del Miguel Hidalgo estático en la Plaza Liberación. El objetivo además de retomar el diálogo con las autoridades federales frente al problema de esclavitud no resuelto en los plantíos de frutos rojos pertenecientes a la empresa estadounidense Discroll, es crear un sindicato que los represente.

Octavio apenas si tiene veintitantos años, es jornalero agrícola pero buena parte de su tiempo ya lo destina, también, a la defensa de sus derechos. En el templete narró las razones por las que emplazaron a huelga en 2015 y ahora formalizan el Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas.

“Hay un trabajo que se llama canería donde les dan una cuchilla rectangular filosa y de 4 a 5 veces se cortan los dedos, por eso hemos llamado a esos productos de sangre; porque ahí está la sangre de los trabajadores por un salario miserable de 110 a 120 pesos en general. Después de la huelga hubo un aumento mínimo, no se justifican las condiciones en las que viven más de 7 millones de trabajadores agrícolas en el país”.

Bajo el sol, alzando banderines blancos, en la plancha ya los esperaban integrantes de la Central Campesina Cardenista. Hambre, enfermedades, falta de servicios básicos, condiciones de hacinamiento y maltrato nivel esclavitud por salarios ínfimos que resultan un espasmo para los millones de dólares en que acomoda el producto no el ranchero, sino la empresa Discroll, es lo que se revelaron al mundo los jornaleros de San Quintin cuando se fueron a huelga y combatieron la represión de los gobiernos locales y el federal. La mujer, como no podría ser distinto, es fundamental para la lucha. Avelina Ramírez apenas si alcanza el 1.50 de estatura, desde ese pequeño cuerpo lacerado por los años de trabajo en el campo, expulsó una voz que arrebató la atención de los paseantes dominicales en el centro de Guadalajara.

De Guerreo y Oaxaca se expulsan principalmente a mujeres y hombres a los campos e invernaderos para la siembra de frutos rojos. Jalisco no es la excepción, apenas el 10 de febrero murieron en un accidente automovilístico ocho hombres, tres mujeres  y tres niñas.

 “Nos han vendido la historia, jamás hemos sido independiente; dependemos de los extranjeros de  las corporaciones trasnacionales, los podemos ve en casad esquina: cotso, wallmart, sam, Chedraui, que controlan más del 68 % y que se están llevando todo: nuestra economía, nuestros recursos naturales, el agua y la tierra”.

La lluvia que cayó en el mediodía del domingo, goteó los zurcos trazados por la Caravana de Jornaleros Agrícolas. Ellos subieron otra vez a su camión dinosaurio, el siguiente destino es Michoacán, después Guanajuato y Querétaro para llegar el 17 de marzo a la ciudad de México.  El fruto que buscan lo denominan revolución, e invitan a todas las luchas mexicanas a cosecharla.


Jade Ramírez Cuevas Villanueva