En Ixtlahuacán, 54% de los policías no había acreditado controles de confianza y aún así estaban trabajando
Fotografía: tomada de redes sociales




Guadalajara, Jalisco.

En la Policía de Ixtlahuacán de los Membrillos, 54% de los elementos no han acreditado las pruebas de control de confianza y aún así seguían trabajando en forma regular, cuando ocurrió la muerte de Giovanni López, la noche del 4 de mayo.

Por ello, Juan Salgado, investigador de Reforma Policial Senior de World Justicie Project, se preguntó: ¿Cómo es posible que si más de la mitad de los policías municipales no habían acreditado los controles de confianza, seguían operando?.

Salgado participó en el seminario en línea “Abuso policial y derechos humanos: racismo institucionalizado, impunidad policial y protestas ciudadanas”, organizado por el ITESO.

“Tenemos muy clara la parte legal, la detención ilegal, la desaparición forzada, la ejecución extrajudicial es algo que nos indigna y nos duele como mexicanos. Sin embargo, hay datos que son importantes tomar en cuenta en materia de rendición de cuentas: 54% de los oficiales de la Policía de Ixtlahuacán de los Membrillos no acreditaron las pruebas de control de confianza y continuaban trabajando”, precisó.

El dato toma relevancia cuando se sabe que la Policía de Ixtlahuacán apenas está conformada por 32 elementos.

Por su parte, el rector del ITESO, Luis Arriaga, dijo sobre le muerte de Giovanni López, que además del excesivo uso de la fuerza y la detención ilegal, hubo opacidad, dilación y omisión de la autoridad desde el primer momento. El caso paso inadvertido durante más de un mes para las instituciones y para la sociedad.

“A partir de ese momento, se hilaron otros factores institucionales que condujeron lamentablemente a su muerte. Se trata de un grave caso de violación a derechos humanos, donde hubo ausencia o incapacidad de prevenir, como lo marcan los estándares internacionales de derechos humanos, de prevenir, de sancionar y proveer compensación, elementos que sin duda no solo justifican, sino hacen necesarias la indignación y la protesta social".

Enseguida, hubo otros abusos en contra de quienes participaron en las protestas para exigir justicia para Giovanni.

El caso de Giovanni está vinculado a la muerte de George Floyd, en Minneapolis, Estados Unidos, al tratarse de un caso de brutalidad policiaca, tal y como lo señalaron Bárbara Frey, directora del Programa de Derechos Humanos de la Universidad de Minnesota y Francisco Rivera Juaristi, director de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Santa Clara, California.


Ignacio Pérez Vega