Investigador mexicano alerta sobre el daño que ocasiona el descontrol poblacional al medio ambiente




Ciudad de México, México. 

El crecimiento poblacional sin control tiene "un impacto directo en el medio ambiente", alertó el investigador mexicano Miguel Angel Meneses Pérez.

El experto del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que ese impacto se refleja principalmente en los procesos de deforestación y contaminación.

Expuso que uno de los principales inconvenientes para el medio ambiente es "el deliberado" cambio de uso de suelo en zonas boscosas y selváticas.

"En esos entornos se provocan incendios para convertirlos en pastizales o para sembrar, o talan para construir viviendas", aunque estas prácticas tienen ciertos riesgos, que no se notan hasta que sucede una tragedia, aseveró el investigador a través de un comunicado de la máxima casa de estudios, divulgado este domingo.

Sin embargo, dijo que esto es sólo parte del problema, ya que "la deforestación para uso agrícola o habitacional implica el agotamiento del suelo y la imposibilidad de recargar los mantos acuíferos que proporcionan nueve de cada 10 litros de agua para consumo".

Si bien reconoció que a pesar de que México no es un país con un incremento poblacional acelerado, la tendencia anual del 1,2 por ciento "podría ser determinante en la demanda de servicios, pues se requerirán más viviendas, alimentos, servicios de salud, transporte, energéticos y, en consecuencia, se generará más contaminación".

Para Meneses, la demanda de más vivienda ejerce presión en el uso de suelo, sin considerar los problemas que ocasionará a futuro.

No obstante, "si se educa a la gente para que entienda el problema, se darán cuenta de que entre más hijos tengan, mayores problemas habrá", señaló.

"Quien devasta los bosques puede argumentar que se trataba de un área improductiva que ahora produce maíz que alimenta al pueblo, pero en realidad es un problema. Ejemplo de ello es lo que pasó en el poblado de Angangueo, Michoacán, entre 2010 y 2011: la población creció, empezaron a cortar árboles de los alrededores, llegaron las lluvias y no hubo una barrera que retuvieran el suelo, entonces sobrevino una inundación acompañada de un deslave".

Igualmente, el investigador advirtió que la contaminación del agua y del aire, que pone en riesgo el equilibrio de los ecosistemas y la salud humana como daños fisiológicos y genéticos, "representa un alto costo para el sistema de salud en México".

En ese sentido, detalló que las enfermedades pulmonares por contaminación del aire afectan a casi 20 millones de personas, y que solo la atención a padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el cáncer pulmonar cuesta al país miles de dólares anuales.

Ante esa situación, el experto destacó la necesidad de que la educación y el control de la natalidad son fundamentales para evitar un desequilibrio ambiental.