Guadalajara, Jalisco.

De la pretensión de elaborar una nota a partir de un accidente vehicular en el periférico donde resaltaría que la policía de Tlaquepaque eficientemente auxiliaba heridos, pasó el reportero Henry Saldaña, especializado en la nota de seguridad, vialidad y política a una escena de terror solo por hacer su trabajo: documentar un hecho de interés público para pasar información al noticiero Señal Informativa

Había terminado de levantar imágenes ya se retiraba y un comandante de la Policía de Tlaquepaque le impidió que siguiera grabando, le ordenó que dejara de hacerlo y, aunque se identificó como reportero, recibió un manazo en el equipo de trabajo. El resto de los hechos que incluyen agresión verbal, golpes, robo de equipo y detención arbitraria unos minutos, ya han sido narrados ante la delegación Jalisco de la Procuraduría General de la República (PGR), el Ministerio Público en fiscalía y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ).

Henry Saldaña lamenta que no solo los reporteros están expuestos a las agresiones por documentar la actuación de las autoridades.

Los hechos del miércoles 6 de junio en los que sin razón sometieron siete elementos de la Policía de Tlaquepaque al reportero Henry Saldaña, envían señales de preocupación no solo al gremio periodístico, sino a organismo civiles del locales quienes de la mano con Artículo XIX documentan la violencia contra periodistas en el contexto electoral, pues, si bien Jalisco no es Tamaulipas, los niveles de riesgo para ejercer el periodismo se elevan conforme aumentan los hechos violentos por contar y, nuestro estado, llama la atención ya a redacciones de otras ciudades y autoridades.

Henry Saldaña continuará con las denuncias y se mantiene firme sin perder la perspectiva que el reportero no es la noticia.