Chicago, Estados Unidos.

La Universidad de Texas removió las estatuas confederadas de su campus en Austin, en un operativo que comenzó durante la noche del domingo y en medio del debate nacional sobre qué hacer con estos símbolos de la época de la guerra civil estadounidense.

La decisión de remover los monumentos el domingo se materializó una semana después de las violentas protestas en Charlottesville, Virginia, lideradas por supremacistas blancos y que generaron gran discusión porque algunos las consideran como una muestra de racismo.

"Los monumentos confederados se han convertido en símbolos de la supremacía blanca moderna y del neo-nazismo", escribió el presidente de la universidad, Gregory Fenves, en un documento que anunciaba la decisión de mover las estatuas a un museo de historia en el campus.

Los trabajos de remoción comenzaron durante la noche para sacar los monumentos de los héroes sudistas que defendían la esclavitud, como el general Robert E Lee, una figura admirada por muchos blancos de la región pero que para otros es símbolo de la defensa de la esclavitud.

Estas estatuas que datan de los tiempos de la guerra civil estadounidense, recuerdan en intento de secesión de los estados del sur del resto del país para poder mantener la esclavitud.

"La Universidad de Texas, en Austin, tiene el deber de preservar y estudiar la historia", dijo Fenves. "Pero nuestro deber también es reconocer que esas partes de nuestra historia que van en contra de los valores de la universidad, del estado y de nuestra nación, no deben estar en pedestales", explicó.

Un vocero de la universidad también dijo al New York Times que los monumentos fueron retirados en la noche por razones de seguridad, luego de que la manifestación en Virginia por la remoción de otra estatua de Robert E Lee terminara causando la muerte de una manifestante anti-racista de 32 años.

Que las estatuas se mantengan en lugares públicos se ha convertido en un punto de honor para los supremacistas blancos.

El presidente Donald Trump condenó la semana pasada la remoción de los monumentos, al decir que se está haciendo "trizas" la historia y la cultura del país.

Políticos de todos los sectores han criticado a Trump por su respuesta después de los violentos enfrentamientos en Virginia.