Al menos 41 personas murieron este sábado por el fuerte y largo terremoto de 7,6 grados que sacudió la costa de Ecuador, según un nuevo balance anunciado por el vicepresidente Jorge Glas, que declaró el estado de excepción en todo el país.

"Lamentablemente, la infomación hasta la fecha es que tenemos 41 ciudadanos que han perdido la vida en esta emergencia (...) Esta cifra de fallecidos va desgraciadamente a aumentar en las próximas horas", anunció Glas en cadena de radio y televisión.