Berlín, Alemania.
Angela Merkel y el ala más derechista de la frágil coalición gubernamental intentarán este lunes por última vez resolver el enconado conflicto sobre los migrantes que amenaza al gobierno alemán y también la cohesión europea.
El meollo del enfrentamiento está en la expulsión de las fronteras de cualquier migrante registrado de antemano por otro país europeo como quiere a toda costa el ministro del Interior, Horst Seehofer, jefe de los conservadores bávaros de la CSU. Esta medida fue rechazada por la canciller alemana, que teme un efecto dominó en Europa y el final de la libre circulación.
Alemania esperaba un epílogo de esta crisis el domingo. Pero finalmente, después de unas diez horas de reuniones con los líderes de CSU, Seehofer ofreció renunciar a su ministerio y al liderazgo del partido, antes de dar marcha atrás para volver a entablar una ronda final de negociaciones con Angela Merkel.
"He dicho que ponía los dos puestos a disposición y que cumpliré esa decisión en los tres próximos días", declaró Seehofer en la madrugada del lunes, dando a entender que la incertidumbre podía prolongarse en momentos que el conflicto empieza su cuarta semana.
La reunión entre Merkel y Seehofer está prevista para empezar a las 17H00 (15H00 GMT) en Berlín.