La ciudad de Seattle aprobó una ordenanza que permite por primera vez en Estados Unidos que los conductores de compañías de taxis a través de aplicaciones de teléfonos inteligentes, como Uber y Lyft, creen sindicatos para negociar salarios y condiciones laborales.

El concejo municipal de esta ciudad del noroeste del país aprobó unánimemente esta ordenanza. Aunque el alcalde Ed Murray rápidamente anunció que no la firmaría, ésta puede entrar en vigor sin su apoyo.

Las compañías habían combatido este tipo de medidas, argumentando que ellas ofrecen ellas mayor flexibilidad y pagos que las empresas tradicionales a sus conductores, por lo que éstos deben ser considerados como contratistas independientes.

"Esta legislación es una gran victoria para todos los trabajadores subpagados que están intentando reconstruir el movimiento laboral y luchar por una vida decente", dijo la concejal Kshama Sawant.

"Corporaciones como Uber, Lyft, FedEx y otras explotan los resquicios en torno a los contratistas independientes para tratar de impedir que los trabajadores creen sindicatos", agregó.

Bajo esta ordenanza, una mayoría de conductores pagados por transportar pasajeros pueden optar por unirse a un sindicato, y se aplicarán sanciones a las compañías que no cumplan.

La medida se aplicará a todos los conductores, tanto a los pagados por una compañía de taxis tradicional, como los que prestan servicios a empresas como Uber, que usa una plataforma en línea para contactar a conductores y pasajeros.

"Sigo preocupado por esta ordenanza tal como fue aprobada por el Concejo, que tiene varios defectos, especialmente relacionados a los desconocidos costos de administración del proceso de negociación colectiva y la carga significativa de reglamentación que el Concejo ha puesto sobre la ciudad", dijo el alcalde Murray, quien admitió que "bajo la Carta de la Ciudad, esta ordenanza se convertirá en ley sin mi firma".