El presidente ruso, Vladimir Putin prolongó hasta 2017 la prohibición de importar productos alimentarios de los países occidentales, una medida de represalia por la crisis ucraniana, según un decreto presidencial publicado el miércoles.

El decreto ordena prolongar hasta el 31 de diciembre de 2017 "para defender los intereses nacionales rusos" la prohibición de la importación de la mayoría de los productos alimentarios de los países occidentales, en especial de la UE, que ha sancionado a Rusia para la anexión de Crimea en 2014 y por su presunto apoyo a los separatistas del Este de Ucrania.

El presidente ruso, ordenó el miércoles a su gobierno "normalizar" las relaciones comerciales y levantar las sanciones turísticas contra Turquía, impuestas tras el derribo el año pasado de un bombardero ruso por F-16 turcos.

"He pedido al gobierno ruso iniciar el proceso de normalizar el comercio y los vínculos económicos con Turquía" y "levantar las restricciones" turísticas contra este país, dijo Putin en una reunión de su gabinete tras una conversación telefónica con su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan.