Cientos de socorristas, incluido un equipo de México, reiniciaron este lunes la búsqueda de víctimas entre escombros donde hay aún 300 desaparecidos por un alud, que provocó la muerte de 131 personas, informaron los equipos de rescate.

"Lamentablemente por la lluvia las tareas de rescate iniciaron tres horas después de lo previsto", que era a las 06H00 locales (12h00 GMT), dijo a la AFP Julio Sánchez, del cuerpo de Bomberos Voluntarios y vocero del puesto de comando en el lugar de la tragedia.

Explicó que los socorristas retornaron a las tareas de rescate con la condición de suspender la tarea si vuelve a llover en la zona, 15 kilómetros al este de la capital.

Cuando los jefes de las cuadrillas de rescate realizaban una inspección para garantizar la seguridad de los rescatistas, un muro de unos 4 metros de altura se derrumbó cerca de ellos, observó un fotógrafo de la AFP.

Las autoridades guatemaltecas hasta la noche del domingo habían recuperado 131 cuerpos del deslave que sepultó unas 125 viviendas en la periferia este de la capital, mientras que otros 300 pobladores siguen desaparecidos.

La tragedia se registró la noche del jueves en la aldea Cambray II, en el municipio de Santa Catarina Pinula.

El deslave sorprendió a los vecinos en una zona que ya había sido declarada de alto riesgo por las autoridades de protección civil por estar asentada entre altas laderas y cercana a un río.

En el lugar del siniestro, comienzan a sentirse fuertes olores por los cuerpos en descomposición y los socorristas utilizan mascarillas para evitar también el contagio de enfermedades.