Parlamento británico debate el martes el aborto en Irlanda del Norte




LondresReino Unido.

Un debate sobre la prohibición del aborto en Irlanda del Norte tendrá lugar el martes en el parlamento británico, dos días antes de una muy esperada decisión de la Corte Suprema sobre la legalidad de esta prohibición.

Este "debate urgente" se organizará a petición de una diputada de la oposición laborista, Stella Creasy, según la cual la legalización del aborto en la República de Irlanda, a raíz del referéndum del 25 de mayo, "pone el foco" en la situación de Irlanda del Norte.

Contrariamente al resto del Reino Unido, donde está autorizado por una ley aprobada en 1967, el aborto es ilegal en la provincia británica de Irlanda del Norte salvo si el embarazo amenaza la vida de la madre. Los infractores pueden ser condenados a cadena perpetua.

"Si una ciudadana británica (en Irlanda del Norte) es violada e intenta abortar, se arriesga a una pena de cárcel más larga que la de su agresor", se indignó el lunes Stella Creasy ante la cámara de los Comunes.

El debate, que no tendrá consecuencias jurídicas, tratará sobre la posibilidad de abrogar disposiciones de una ley de 1861 que criminaliza el aborto y aún sigue en vigor en Irlanda del Norte.

El tema es particularmente delicado para la primera ministra conservadora británica Theresa May, cuya mayoría parlamentaria depende del DUP, pequeño partido ultraconservador norirlandés, contrario al aborto.

La máxima instancia judicial británica, la Corte Suprema, se pronunciará el jueves en un caso que cuestiona las estrictas leyes sobre aborto en Irlanda del Norte.

Algo más de una semana después de que la vecina República de Irlanda decidiera en referéndum liberalizar el aborto, siete jueces de la Corte Suprema decidirán si la prohibición de abortar en caso de violación, incesto o malformación del feto es legal.

La Alta Corte de Belfast había estimado en diciembre de 2015 que la legislación actual viola la Convención Europea de Derechos Humanos, pero su decisión fue anulada en apelación. La Comisión de Derechos Humanos de Irlanda del Norte recurrió este segundo veredicto.