Oposición frustra plan de Merkel de agilizar expulsión de refugiados




Berlín, Alemania

El Gobierno alemán que dirige la canciller Angela Merkel sufrió hoy un duro revés después de que los partidos de la oposición, La Izquierda y Los Verdes, votaran en la Cámara alta en contra de un proyecto de ley que aboga por catalogar a Argelia, Túnez y Marruecos como Estados de origen seguros.

Con su negativa, las dos formaciones de la oposición evitaron que la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige la mandataria y su socio menor en el gobierno, el partido socialdemócrata (SPD), lograran la mayoría necesaria en la Cámara de representación de los estados federados, Bundesrat, para dar luz verde a la iniciativa.

La Izquierda y Los Verdes frustran así los planes del Ejecutivo alemán de llevar a cabo una rápida expulsión de peticionarios de asilo procedentes de estos países, un objetivo en el que desde hace tiempo centra sus esfuerzos Angela Merkel.

De haber sumado los apoyos necesarios para dicha consideración de los tres países del Magreb como Estados de origen seguros, las autoridades migratorias alemanas podrían rechazar de forma prácticamente automática las solicitudes de asilo de ciudadanos procedentes de estos lugares y, por lo tanto, agilizar las expulsiones de inmigrantes.

La calificación de un país como seguro reduce las posibilidades de que a las personas procedentes de dichos estados se les conceda el derecho de asilo, ya que se considera que en su lugar de origen no van a ser perseguidos políticamente ni se van a vulnerar sus derechos humanos.

"Se trata de un mal día para nuestros esfuerzos de poner fin a la migración ilegal", lamentó el ministro del Interior de Alemania, Thomas De Maiziére, quien añadió que los traficantes de personas enviaban a peticionarios de asilo a Alemania a quien engañaban con falsas promesas.

Los Verdes rechazaron las acusaciones formuladas por el Gobierno y señalaron que ellos no son contrarios a llevar a cabo expulsiones de migrantes de forma más rápida pero reconocieron tener dudas de si los tres países en cuestión se podrían realmente considerar como Estados seguros, dado que en ellos se persigue, por ejemplo, a los homosexuales.

Después de ser aprobada en el Parlamento alemán, Bundestag, en mayo del pasado año y de fracasar ahora en la Cámara de representación regional, el Gobierno o el Bundestag pueden convocar una comisión mediadora para lograr buscar un consenso que permita el desbloqueo de la normativa.

Esta comisión mediadora está integrada por un total de 32 miembros, 16 del Bundestag y 16 del Bundesrat, y tiene el deber de lograr desatascar aquellas leyes que tras ser aprobadas en el Parlamento no logran la mayoría suficiente para salir adelante en la Cámara Alta.

La canciller alemana persigue desde hace meses agilizar las deportaciones de inmigrantes cuya petición de asilo ha sido negada por las autoridades alemanas.

Además de impulsar la aprobación de nuevas leyes que conduzcan a este fin, la mandataria trabaja en la firma de acuerdos migratorios con países del norte de África que frenen la llegada de solicitantes de asilo al país europeo así como de otros pactos que animen a los ciudadanos del norte de África a regresar de forma voluntaria a sus países de origen.