El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que acorta su viaje a Europa para volver a Dallas, donde cinco policías fueron abatidos por un francotirador que quería vengar los abusos de las fuerzas de seguridad contra los negros, lo que reaviva el doloroso tema racial.

Obama, que tenía que estar en España desde este sábado por la noche hasta el lunes, acortará su visita para estar al principio de la próxima semana en Dallas, invitado por el alcalde Mike Rawlings de la ciudad texana donde se produjo la tragedia.

El mandatario calificó el viernes el ataque como "salvaje, calculado y despreciable".

Entretanto, los llamamientos a la calma y a la tolerancia se multiplican en todo Estados Unidos, un país conmocionado por esa matanza de policías por un tirador aparentemente solitario, que quería vengar los abusos de las fuerzas del orden contra los negros. 

El vicepresidente Joe Biden dijo el sábado que como "estadounidenses, estamos heridos por todas estas muertes".

- El problema racial de fondo -

El tiroteo ha reactivado el ya de por sí emocional debate sobre el uso de fuerza letal por parte de la policía, y los comportamientos de ésta ante las minorías raciales, especialmente los afroamericanos.

Los líderes del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) condenaron la violencia de Dallas, pero aseguraron que mantendrán las manifestaciones previstas para este fin de semana.

"Black Lives Matter combate por la dignidad, la justicia y la libertad. No por el asesinato", indicó la organización.

El viernes, ya se produjeron manifestaciones en Houston, Nueva Orleans, Detroit, Baltimore y San Francisco, tras la muerte de dos negros a manos de la policía, en escenas filmadas, y que indignaron a la opinión pública.

En Polonia, donde participa en una reunión de la OTAN, el presidente Barack Obama dijo que lo ocurrido en Dallas fue un ataque "salvaje, calculado y despreciable", y añadió que "no hay una justificación posible a este tipo de ataques".

Ante el impacto de lo ocurrido, Obama acortará su estancia en Europa y regresará la noche del domingo desde España para estar a principios de semana en Dallas, anunció la Casa Blanca. El gobierno ordenó izar la bandera a media asta hasta el 12 de julio.