Unas 1.000 personas en nueva marcha ultraderechista en Chemnitz 




Chemnitz, Alemania.

Unas 1.000 personas asistieron ayer a una nueva marcha convocada por la ultraderecha en la ciudad alemana de Chemnitz, en la región oriental de Sajonia, como reacción a la muerte de un ciudadano alemán de 35 años presuntamente a manos de un iraquí y un sirio.

"Seguimos teniendo una situación tensa. Nuestros agentes están trabajando de una manera concentrada con el apoyo de la policía de otras regiones y la policía federal", dijo a Dpa el ministro del Interior de Sajonia, Roland Wöller.

"El objetivo es mantener la ley y el orden con calma y discreción. No permitiremos que personas preparadas para el uso de la fuerza se apoderen de las calles", añadió. Las autoridades indicaron que hubo cerca de 900 personas y que no se registraron incidentes.

En una nueva llamada a "autodefenderse de la criminalidad extranjera", el movimiento extremista de derecha "Pro Chemnitz" había animado a sus acólitos a manifestarse en la tarde del jueves en el estadio de fútbol de la ciudad, aprovechando que allí se celebraba una mesa redonda con ciudadanos en la que participan, entre otros, el presidente de la región de Sajonia y la alcaldesa de Chemnitz.

Ambos políticos, el primero como miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige la canciller Angela Merkel y la segunda como representante del Partido Socialdemócrata (SPD), constituyen tradicionalmente el foco de todas las críticas para los extremistas de derecha.

El primer ministro de Sajonia, Michael Kretschmer, habló ante la audiencia rodeado de la mayoría de su gabinete.

Quienes ingresaban al lugar del evento eran revisados por la policía, que mantuvo separados a los manifestantes y a los asistentes al encuentro.

Los ultraderechistas atacan de forma constante a los partidos tradicionales y los acusan de utilizar su poder en el Gobierno para dejar entrar de forma descontrolada a los migrantes en Alemania.

Previendo que iba a ser una jornada violenta, el Gobierno de Merkel envió a Chemnitz refuerzos policiales desde Berlín así como antidisturbios desde otras cinco regiones de Alemania.

La decisión de intensificar las medidas de seguridad llegó después de que en los últimos días se sucediesen las críticas a la actuación policial llevada a cabo por las autoridades del "Land" sajón, que infravaloraron el poder de convocatoria de los extremistas de derecha en protestas secundadas el domingo y el lunes y que a la postre dejaron a su paso una veintena de heridos.

Desde el fin se semana extremistas de derecha han tomado la calle para azuzar los ánimos en contra de ciudadanos extranjeros como reacción a la muerte de un ciudadano alemán de 35 años presuntamente a manos de un iraquí y un sirio, quienes permanecen en prisión preventiva por sospechas de asesinato.

"En las calles de Chemnitz no se dan cita agitadores, sino extremistas de derecha organizados", señaló ayer la política de Los Verdes Claudia Roth en declaraciones a la agencia Dpa.

"Cualquier persona que relativice esto está minimizando el odio y el racismo patentes", agregó en relación con los episodios vividos en los últimos días en la ciudad, donde ultraderechistas llegaron a animar a "dar caza" a ciudadanos extranjeros.

De cara a los próximos días las movilizaciones en Chemnitz no darán tregua. Las dos caras más visibles de la ultraderecha alemana, partido populista y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD) y el movimiento islamófobo Pegida, han convocado una manifestación conjunta para este sábado por la tarde.

Por su parte, músicos alemanes, entre ellos la banda de culto de punk rock Die Toten Hosen, tocarán en un concierto gratuito el lunes en repulsa de los episodios xenófobos vividos en los últimos días.

"Queremos mostrarles a todas las personas que han sido atacadas por neonazis que no están solas", señalaron en un comunicado conjunto los artistas que se subirán al escenario.

A la espera de que se aclaren las causas que originaron la reyerta en la que falleció el alemán, a escala regional se ha abierto una nueva polémica después de que se publicara a través de redes sociales la orden de detención de uno de los migrantes acusados del apuñalamiento mortal.

El Ministerio de Justicia de Sajonia anunció ayer que un agente de seguridad fue suspendido ante la sospecha de haber filtrado la orden de detención, que fue publicada en el sitio de Pro Chemnitz con algunos detalles tachados. También fue publicada en el sitio de AfD.

En Alemania, la filtración de una orden de prisión se castiga con hasta un año de prisión.