La policía noruega, que el martes iba a abandonar el porte de armas, decidió aplazar esta medida a causa de los atentados de París, anunciaron este lunes las autoridades noruegas.

Los seis mil policías del país no suelen llevar armas pero fueron autorizados a hacerlo en noviembre de 2014 tras un aviso de amenaza lanzado por las autoridades, que temían ataques contra los agentes.

A finales de octubre, el nivel de amenaza fue rebajado y la policía anunció el viernes, pocas horas antes de los atentados de París, que abandonaría el porte de armas.