El gobierno de México reprobó este miércoles el uso de la fuerza letal contra un mexicano por parte de la policía en Texas y denunció que las autoridades estadounidenses no le hayan notificado la muerte de su ciudadano, ocurrida el pasado viernes.

A través de un comunicado, la cancillería mexicana expresó su "enérgica condena por el fallecimiento del connacional Rubén García Villalpando, de 31 años (...) a causa de presuntos disparos realizados por un oficial de la policía de la ciudad de Grapevine, condado de Tarrant, Texas, Estados Unidos".

Este caso se suma al de un indigente de origen mexicano abatido por policías del estado de Washington el 10 de febrero.

Estos incidentes "son muestra reiterada de un uso de la fuerza letal de modo desproporcionado que conduce a la pérdida innecesaria de vidas", recalcó la cancillería.

La muerte de García, oriundo del estado de Durango (norte), ocurrió el 20 de febrero, pero las autoridades consulares mexicanas solo fueron informadas el día 24 a través de su viuda.

Esto "constituye una notoria violación del Departamento de Policía de Grapevine a la obligación de proveer de notificación consular en caso del deceso de un nacional extranjero", afirmó la cancillería.

Las autoridades consulares de México en Dallas enviaron una carta al Fiscal de Distrito de Tarrant para solicitar "una investigación exhaustiva" sobre el incidente, y se enviaron misivas "de protesta" a los jefes de las policías de Grapevine y de la vecina Euless, precisó.

Los familiares de García decidieron realizar los servicios funerarios en Dallas.

El 10 de febrero, la policía de Pasco (Washington) abrió fuego contra Antonio Zambrano, un indigente de 35 años originario del estado mexicano de Michoacán (oeste), quien les estaba atacando con piedras, según la versión oficial.

Imágenes tomadas por un videoaficionado muestran cómo tres agentes disparan a Zambrano, a una corta distancia, después de haberlo perseguido por la calle. 

Sin contar el caso de García, 74 mexicanos han muerto desde 2006 "a manos de agentes" estadounidenses y solamente en nueve casos se ha obtenido un resarcimiento económico en favor de sus familiares, indican cifras de la cancillería solicitadas por la AFP.

Un total de 26 de estos mexicanos fueron abatidos por la Patrulla Fronteriza y los otros 48 por autoridades locales como agentes de la Policía, de la oficina del Sheriff y de las Policías estatales de Caminos.