Angela Merkel rechaza participar en un segundo debate televisivo con Martin Schulz




Berlín, Alemania.

La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó hoy la reclamación del líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, de organizar un segundo debate electoral televisivo entre los dos candidatos a la Cancillería en las generales del 24 de septiembre.

"Ya se ha dicho todo sobre el tema. Angela Merkel participó con gusto en un duelo en la televisión. Este formato ha dado buen resultado. Y por eso se deja como está", declararon desde la central del partido conservador.

El principal rival de Merkel en las elecciones reclamó el martes en la televisión pública alemana ZDF un nuevo cara a cara, porque en su opinión, en el duelo que tuvo lugar en directo el pasado 3 de septiembre se quedaron en el tintero muchos puntos que preocupan a los ciudadanos.

"Por ello he escrito una carta hoy a la señora Merkel y le he pedido un nuevo debate para poder discutir sobre todos estos puntos", comentó el socialdemócrata en el programa televisivo del martes en el que se sometió a las preguntas del público.

La negativa de Merkel de hoy molestó a Schulz. "Estoy sorprendido de que yo escriba una carta a la Cancillería, dirigida personalmente a la canciller, y sea la Adenauerhaus (sede de la CDU) la que lo comente y lo rechace", declaró en el marco de un mitin en Heppenheim.

"Sigo dando por sentado que la Cancillería no es la central del partido de la CDU, sino una institución que sirve al país", opinó Schulz. "Yo ya estoy preparado. Espero que la señora Merkel se rebaje a contestar ella misma la carta que le he mandado", agregó.

El presidente de la fracción parlamentaria del SPD, Thomas Oppermann, recordó en la red social de Twitter que el que fuera candidato socialdemócrata a la Cancillería Gerhard Schröder participó en dos debates electorales en la televisión y que Barack Obama, incluso en tres como candidato a la presidencia estadounidense. "Merkel solo se atreve con uno. ¿Por qué esta falta de coraje", escribió.

Por su parte, el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, indicó al ser preguntado por los periodistas sobre la negativa de la mandataria alemana, que Merkel ya se prestó con "agrado y por convencimiento a participar en un debate de este tipo en este año electoral, porque valora la posibilidad de mantener un debate con su rival Martin Schulz y porque puede contribuir de manera importante a que los ciudadanos se formen una opinión".

Este formato, junto con los programas en los que se somete a las preguntas del público, es importante para la canciller, indicó Seibert.

Antes del debate del 3 de septiembre, ya surgieron críticas por la negativa de Merkel de cambiar el formato, considerado muy rígido.

Conforme a ese formato, los dos aspirantes deben contestar a las cuestiones planteadas en menos de 90 segundos, una modalidad que, según los críticos, deja poco espacio para intervenciones más espontáneas y no favorece el debate entre los políticos.

Según transcendió los días previos, la intención de los cuatro canales que lo organizaban -ARD, ZDF, RTL y Sat.1- era hacer dos duelos con público, algo a lo que se negó Merkel. Tampoco aceptó que las preguntas se estructuraran en dos bloques de 45 minutos cada uno, lo que permitiría profundizar mejor en los temas, o que hubiera preguntas de los espectadores.

La mandataria alemana se defendió entonces de las críticas, entre ellas de su rival, que la acusaba de imponer sus propias reglas, diciendo: "Hay un formato que funciona desde 2009 y 2013 que también se utilizará esta vez".