La ciudad de Los Ángeles votó este martes a favor de recibir a refugiados que escapan de persecuciones, especialmente originarios de Siria, en medio de un clima político tenso sobre el tema. 

El consejo de supervisión del condado de Los Ángeles se manifestó a favor, por tres votos contra uno, de recibir a refugiados que buscan "una nueva vida pacífica y productiva".

Dos miembros del Consejo de la segunda ciudad más importante de Estados Unidos, Mark Ridley-Thomas y Sheila Kuehl, recomendaron enviar una carta al presidente estadounidense Barack Obama y a parlamentarios para expresar su apoyo a los esfuerzos federales por ayudar a los refugiados sirios que escapan de la guerra en su país. 

"Queremos rechazar todos los vestigios de intolerancia que amenazan lo mejor (...) de la democracia", dijo Ridley-Thomas.

Michael Antonovich, que votó en contra de la propuesta, se declaró sensible a las dificultades "de quienes han sido desplazados por el conflicto sirio" pero aseguró que "el proceso actual de verificación de antecedentes no protege" a la población estadounidense. 

Para Ridley-Thomas y Kuehl, sin embargo, los refugiados sirios "son objeto de las formas más estrictas de verificación en vigor para cualquier tipo de viajero a Estados Unidos".

Más de 25 de los 50 estados de la Unión han anunciado que no aceptarán refugiados sirios tras los atentados yihadistas que dejaron 130 muertos en París.

El partido republicano, con mayoría en el Congreso, apoya esta postura, y tras la matanza que dejó 14 muertos el 2 de diciembre en San Bernardino, California, su candidato a la presidencia, Donald Trump, pidió que se prohíba a todos los musulmanes la entrada a Estados Unidos.

Obama, quien se había comprometido a recibir a unos 10.000 sirios antes de fines del 2016, estimó que el pedido de Trump va en contra de los valores estadounidenses.