Lanzan estrategia para erradicar malaria en América Latina en próximos dos años




Ciudad de México, México.

Representantes de nueve países lanzaron una estrategia en México para erradicar la malaria en América Latina en busca de llegar a regiones en condiciones vulnerables, que es la población con más alto riesgo de contagio en la zona.

La denomimada Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria (IREM) contará con una inversión inicial de 53 millones de dólares, recursos que serán otorgados por la Fundación Carlos Slim, Bill & Melinda Gates Foundation, The Global Fund for Fight AIDS, Tuberculosis and Malaria.

En rueda de prensa, la secretaria ejecutiva de IREM, Emma Margarita Iriarte, explicó que el proyecto comenzará en enero de 2019 con el objetivo de erradicar en dos años el contagio de la malaria y garantizar que los países participantes en este esfuerzo consoliden sus políticas de prevención hacia el 2022.

Para lograr lo anterior, la doctora señaló que es indispensable que los casos detectados sean atendidos en las primeras 48 horas y así cortar el contagio en humanos para que el mosquito no pueda continuar con el ciclo de transmisión de la enfermedad.

De acuerdo con Iriarte, se han reportado poco más de 40 mil casos de malaria tan solo en Centroamérica, Colombia, República Dominicana y México.

En adición, la especialista detalló que pese a la disminución de casos de malaria en América Latina, en 2016 se detectó un incremento de casos y unas 18 millones de personas se encuentran en riesgo de contraer la enfermedad.

Según la Organización Mundial de la Salud, la malaria es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género "Anopheles".

En un individuo no inmune, los síntomas pueden aparecer entre 10 y 15 días tras la picadura del mosquito infectivo.

Puede resultar difícil reconocer el origen de los primeros síntomas (fiebre, dolor de cabeza y escalofríos), que pueden ser leves. Si no se trata en las primeras 24 horas, la enfermedad puede agravarse, llevando a menudo a la muerte.

Los niños con enfermedad grave suelen manifestar uno o más de los siguientes síntomas: anemia grave, sufrimiento respiratorio relacionado con la acidosis metabólica o paludismo cerebral.