La solidaridad con el referéndum de independencia catalán es fuerte en Escocia




Edimburgo, Reino Unido.

La solidaridad con el referéndum de independencia catalán es fuerte en Escocia, donde los políticos denuncian la respuesta de Madrid y un grupo de voluntarios viajará a Cataluña para ayudar.

Estos activistas, que ya participaron en la campaña del referéndum de independencia de Escocia de 2014, viajarán a Barcelona esta semana para el plebiscito del domingo 1 de octubre, declarado inconstitucional por la justicia española.

"Apoyamos a los catalanes", explicó a la AFP Rory Steel, vicecoordinador de las juventudes del Partido Nacional Escocés (SNP), que gobierna la región, y que formará parte de la delegación de 20 personas.

"Básicamente, vamos para saber más de ellos, intercambiar experiencias y todo eso, pero también para apoyarlos".

Otra delegación de políticos y escritores también se desplazará como observadora, tras las detenciones de miembros de la administración catalana en los últimos días y las protestas subsiguientes.

La jefa del gobierno escocés, Nicola Sturgeon, que preside también el SNP, expresó su inquietud por los sucesos de Barcelona y apeló al diálogo.

"El derecho a la autodeterminación es un principio internacional importante y tengo la gran esperanza de que sea respetado", dijo Sturgeon en una sesión del parlamento regional, reclamando un acuerdo entre Madrid y Barcelona como el que permitió el referéndum escocés.

- 'Somos catalanes' -

El apoyo no viene solo de los nacionalistas.

Diecinueve diputados regionales escoceses de varios partidos, incluyendo no independentistas, dirigieron una carta abierta al jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmando que su respuesta al referéndum "no es de ningún modo democrática".

En Escocia, se impuso el "no" a la independencia por 55% al 45%.

Sturgeon argumenta que el apoyo masivo en Escocia a la permanencia en la Unión Europea en otro referéndum, el del Brexit, debería servir para volver a pronunciarse sobre la independencia.

El exdiputado del SNP en el Parlamento británico George Kerevan, que fundó un grupo el Grupo parlamentario multipartidario sobre Cataluña, dijo: "lo peor que podemos hacer es permitir que el régimen de Madrid aplaste la democracia catalana".

"Si crees en una democracia escocesa, si crees en el derecho escocés a votar, entonces tienes que defender el derecho de Cataluña a votar. Somos catalanes y los catalanes son escoceses", dijo.

Existe una afinidad entre los separatistas catalanes y escoceses que se puso de manifiesto en el referéndum escocés, cuando legiones de catalanes acudieron a Escocia aquellos días, como pasará esta semana al revés.

Pese a ello, la dirección del SNP mantuvo a sus colegas catalanes a cierta distancia porque quería presentar su aspiración a la indepencencia como algo único y evitar las intereferencias internacionales.

- ¿Precedente para Escocia? -

Las diferencias entre referéndum escocés y el catalán son grandes.

London permitió el de Escocia después de que el SNP consiguiera una arrolladora victoria en las elecciones regionales de 2011, y tras una campaña recordada como un modelo de compromiso democrático por ambos lados.

Sólo hubo un puñado de detenciones, la mayoría por desórdenes menores, como lanzar huevos e insultar en las redes.

La detención de los organizadores del plebiscito catalán y la incautación de material causaron consternación en Escocia.

Algunos en Escocia temen que si el gobierno de Rajoy consigue evitar el referéndum, se siente un precedente para Londres, que ha rechazado hasta ahora un segundo plebiscito en Escocia.

Jonathon Shafi, fundador de la Campaña de Independencia Radical de Escocia, estimó que "no es descartable que el Estado británico acabe haciendo lo mismo en unos años si parece que Escocia avanza hacia la independencia".

"Si permitimos que el Estado español siente el precedente de que este tipo de prácticas antidemocráticas pueden prosperar, entonces se sienta un precedente no sólo para España, sino también para el Reino Unido y más allá".

"Es un asunto de toda Europa, es un asunto de los demócratas en todo el mundo".