La alcaldesa de Barcelona no recibirá al Rey en apertura del Mobile Congress




Barcelona, España.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció hoy que no participará en el recibimiento oficial que se realizará al rey Felipe VI mañana en los actos previos a la inauguración el lunes del Mobile World Congress (MWC), el mayor congreso de telefonía móvil del mundo.

Esta será la primera visita del rey Felipe VI a la capital catalana tras la celebración del referéndum ilegal secesionista del pasado 1 de octubre, y también la primera que realiza desde que hace seis meses asistió a la manifestación contra el terrorismo tras los atentados yihadistas de agosto de 2017.

Colau coincidirá con el Rey tanto en la cena del domingo como en la inauguración del lunes, pero no estará en el recibimiento oficial al monarca, ya que, según justificó hoy, Felipe VI se alineó "con las posiciones más duras y represivas" que sucedieron al intento de celebración de la consulta secesionista, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional.

En declaraciones a la prensa, la alcaldesa de Barcelona aseguró hoy que "no rendirá pleitesía a un monarca que debería revisar su relación con Cataluña".

"Una cosa es el respeto institucional y la educación y otra cosa es la pleitesía, en un momento de retroceso democrático, de no normalidad" como el que, a su juicio, se está viviendo en Cataluña.

Colau confirmó que sí asistirá a la cena oficial de mañana y también a la inauguración del MWC, el lunes, en ejercicio de su responsabilidad institucional como alcaldesa, dado que el evento es "muy importante" no sólo para la ciudad sino para toda Cataluña.

La alcaldesa justificó su plante al Rey en el discurso que Felipe VI pronunció por televisión dos días después, el 3 de octubre, que a juicio de Ada Colau "no fue el que era de esperar" al "posicionarse con las posiciones más duras y represivas" y no situarse por encima de la polémica y hacer de mediador, opinó la alcaldesa.

En aquella intervención, Felipe VI aseguró que ante la situación "de extrema gravedad" por el desafío secesionista en Cataluña, los "legítimos poderes del Estado" debían asegurar "el orden constitucional", la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de esa región, "basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía".

El Rey denunció también que los líderes independentistas de Cataluña, con su pretendido referéndum del 1 de Octubre, habían pretendido "quebrar la unidad de España y la soberanía nacional", comportamiento que calificó de "deslealtad inadmisible" y "conducta irresponsable".

Tampoco acudirán a la recepción oficial, ni en este caso a la cena, tres representantes antiguo Gobierno regional catalán que habían sido invitados por la organización del MWC, al entender que Cataluña vive "una situación de anomalía y excepcionalidad", según explicaron en una carta al director general del GSMA, organizador del evento del telefonía móvil, Mats Granyrd.

Las declaraciones de Colau recibieron la rápida respuesta del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que solicitó a la alcaldesa que "se deje de poses y que se ponga a trabajar por los intereses de todos los barceloneses y de la ciudad", según indicaron a Efe fuentes oficiales.

La alcaldesa también fue criticada por algunos líderes políticos catalanes, como el presidente del gubernamental Partido Popular (PP-centroderecha) en Cataluña, Xavier García Albiol, quien la acusó de haber priorizado "sus intereses electorales y su sentimiento independentista" a su función institucional.

Barcelona afronta una nueva edición MWC con la sensación de que tras la crisis política vivida en Cataluña está en juego retener el principal evento internacional de la telefonía móvil.

El pasado 13 de octubre, la organización del Mobile, emitió un escueto comunicado en el que aseguraba que estaba "monitorizando la situación en España y en Cataluña y evaluando cualquier impacto potencial" para la celebración futura del evento, que este año se estima que tendrá un impacto económico de unos 471 millones de euros para Barcelona.