Indignación en redes sociales en Sudán por la condena a muerte de joven violada




JartumSudán.

La condena a muerte de una joven sudanesa que fue presuntamente violada por su marido, al que mató tras los hechos, despertó indignación en las redes sociales en su país.

Según Amnistía Internacional, Noura Hussein Hammad, de 19 años, actuó en legítima defensa contra su marido, al que apuñaló.

Hammad fue condenada a la pena capital el jueves por "homicidio intencionado" de su esposo, con el que fue obligada a casarse a los 16 años.

"Noura es una víctima, no una asesina. Noura ha sido violada por su marido" clamó la novelista sudanesa Hamour Zyada en Facebook este sábado, como parte de la campaña #justicefornoura.

"Tenemos que unir nuestras fuerzas para salvar a Noura," añadió Zyada.

"Tenemos que unirnos para salvar a Noura y luchar contra la violación conyugal" pidió la activista Amal Habbani.

"Todo el pueblo sudanés, activistas y organizaciones de defensa de las mujeres deben unirse para lograr que Noura obtenga justicia" tuiteó Amani Ahmed, activista.

Hammad fue casada contra su consentimiento con Abdulrahman Hammad, a los 16 años, mediante un contrato de matrimonio firmado por su padre y el pretendiente, explicó Amnistía Internacional en un comunicado.

En abril de 2017, cuando completó su secundaria, fue obligada a vivir en casa de su marido.

Cuando Hammad rehusó consumar el matrimonio, su esposo pidió a dos hermanos suyos y a un sobrino que lo ayudaran para poder violarla, según AI.

"El 2 de mayo de 2017, los tres hombres sujetaron a Noura Hussein mientras Abdulrahman la violaba" aseguró Amnistía.

"Al día siguiente intentó violarla de nuevo, pero ella corrió hasta la cocina, donde se apoderó de un cuchillo", explicó la organización.

En la pelea, Abdulrahman recibió varias puñaladas mortales.

Hammad huyó a casa de su familia, pero el padre la entregó a la policía, indicó la misma fuente.

En su sentencia, el tribunal aplicó una ley que no reconoce la violación conyugal, según Amnistía.

Los matrimonios forzosos son habituales en Sudán, donde las familias pueden casar a menores a partir de los 10 años.