El huracán María mató a 2 mil 975 personas en Puerto




Miami, Estados Unidos.

El huracán María mató a 2 mil 975 personas en Puerto Rico desde su azote en septiembre del año pasado hasta febrero de 2018, según un estudio solicitado por el gobierno de la isla y divulgado este martes en medio de una polémica sobre el verdadero balance de muertos.

Los expertos llegaron a esta conclusión estudiando los patrones de mortalidad de Puerto Rico entre 2010 y 2017 para "predecir la mortalidad esperada si el huracán María no hubiera ocurrido", señaló el informe realizado por el Instituto Milken de Salud Pública de la Universidad George Washington.

"El resultado de nuestro estudio epidemiológico sugiere que, trágicamente, el huracán María condujo a un exceso de muertes en toda la isla", dijo el principal investigador, Carlos Santos Burgoa, profesor de Salud Mundial en la universidad.

El análisis pondera las muertes "excedentes" ocurridas en este territorio estadounidense entre el 20 de septiembre, día en que María atravesó la isla con vientos de 250 Km/hora, y febrero de este año.

Halló que el balance de muertos es "22% superior al número de muertos que podrían haber ocurrido durante ese período sin la tormenta".

El gobierno había establecido en 64 el balance de muertos, una cifra que a los testigos de los destrozos les provocaba desconfianza. Poco después, estudios independientes de medios de prensa mostraron que la cifra era mucho mayor y la Universidad de Harvard publicó en mayo, utilizando otra metodología, que habían fallecido más de 4 mil 600 personas.

El gobierno encomendó entonces al Milken Institute de la Universidad George Washington la realización de un estudio independiente para acallar la polémica y adoptar un balance oficial más realista.

El gobernador Ricardo Rosselló hablará de estos hallazgos en la capital, San Juan, a las 15H00 locales (19H00 GMT).

El debate por los números forma parte del cúmulo de críticas que recibió el presidente Donald Trump, quien fue acusado por políticos locales de haber demorado la ayuda federal a Puerto Rico en comparación con la presteza con que ésta había llegado a los estados de Florida y Texas, golpeados poco antes por los huracanes Harvey e Irma.

Un mes después del huracán, cuando la cifra oficial de fallecidos se estimaba en apenas 16, Trump dijo en su defensa que el desastre no era nada comparado a los mil 833 muertos que había dejado el huracán Katrina en Luisiana en 2005.

Este comentario, más las imágenes del presidente lanzando a los damnificados rollos de papel higiénico, indignaron a la población.