Millones de guatemaltecos acudieron este domingo a las urnas para elegir a su nuevo presidente, y desterrar el escándalo de corrupción que provocó la caída del expresidente Otto Pérez, quien se encuentra preso a la espera de ser juzgado.

El futuro gobernante, que deberá asumir el 14 de enero, tendrá el desafío de devolver la esperanza a una Guatemala harta de los corruptos, agobiada por una pobreza del 54% de los 15,8 millones de los pobladores y una violencia generada por el narcotráfico y las pandillas que deja una tasa de 39 homicidios por cada 100.000 habitantes.

La intención de voto la encabezó, sorpresivamente, el comediante de derecha Jimmy Morales con el 25%, por encima del abogado derechista Manuel Baldizón (22,9%) y la exprimera dama Sandra Torres (18,4%), según la última encuesta publicada por la prensa local el jueves.

Pero ninguno de los tres lograría el 50% de los votos necesarios para ganar en primera ronda, lo que anticipa una segunda vuelta el 25 de octubre. En total, en la carrera presidencial compiten 14 candidatos.

"Quien resulte electo debe tener claro que tendrá fiscalizacion de toda la población guatemalteca y por supuesto, del Ministerio Público (fiscalía) investigará a quien corresponda, no importa si es el presidente, viccepresidente o cual quier funcionario", dijo tras votar la fiscal general Thelma Aldana.

La fiscal fue parte de la investigación que reveló un esquema de corrupción que provocó la renuncia el jueves de Pérez y su vicepresidenta Roxana Baldetti en mayo, ambos detenidos.

En un centro de votación, la estudiante universitaria Andrea Castillo, de 22 años, admitió a AFP que "fue difícil tomar la decisión de votar", pero dijo esperar que por quien votó hago algo por mejorar el país.

Las 2.700 mesas de votación cerraron a las 18H00 locales (00H00 GMT) después de 11 horas abiertas en los 338 municipios del país y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) podría tener un primer corte del escrutinio hacia las 21H00 locales (03H00 GMT).

Más de 7,5 millones de guatemaltecos estaban convocados a elegir al nuevo presidente, un vicepresidente, 338 alcaldes, 158 diputados y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

En el poblado indígena San Juan Sacatepequez, en el oeste de Guatemala, pobladores de origen maya con trajes coloridos desafiaron el frío de las montañas para llegar al centro de votación.

Los casos de corrupción "nos alientan más a buscar nuevos gobernantes para poder exigirles más", comentó el fabricante de muebles Carlos Cuyuch, mientras aguardaba para emitir su voto en un salón comunal. 

Candidatos con poco apoyo 

Los comicios se desarrollaron tranquilamente pero en un ambiente de indignación contra la clase política del país, debido al escándalo sobre una banda de defraudación aduanera destapada el 16 de abril por la Fiscalía y la Comisión de la ONU contra la Impunidad (Cicig).

El expresidente Pérez y la exvicepresidenta Baldetti fueron señalados como cabecillas de la red, y su vinculacion en el caso los obligó a renunciar a sus cargos en medio de grandes movilizaciones para exigir su salida.

"El gobierno que surja de estas elecciones va a tener la más baja legitimidad de estos 30 últimos años. La elección no detiene la crisis, la va a agravar más bien", dijo a la AFP el excanciller guatemalteco y analista político Edgar Gutiérrez.

Hasta que asuma el próximo presidente, el exmagistrado Alejandro Maldonado, de 79 años, asumió como mandatario un día después de la renuncia histórica de Pérez, el pasado miércoles.

"La gente debe castigar con el voto a los candidatos que engañan", expresó Maldonado poco después de votar en la capital.