Buenos Aires, Argentina.

Cristóbal López, ex líder de un imperio de negocios en Argentina al que vincularon a la expresidenta Cristina Kirchner, volvió a entrar en prisión el viernes acusado de evasión de impuestos, por una decisión de la Cámara de Casación, informaron medios locales.

El magnate, de 61 años, está acusado de fraude al fisco por unos 8 mil millones de pesos (unos 445 millones de dólares), mediante maniobras con su Grupo Indalo, de medios de comunicación, petróleo, juegos de azar, alimentos, combustibles y construcciones.

El juez Gustavo Hornos, miembro de la cámara, aseguró que se tomó esta decisión al tratarse de "graves hechos de corrupción", así como la "amenaza que plantea la corrupción para la estabilidad y seguridad de las sociedades al socavar las instituciones y los valores de la democracia, la ética y la justicia, y al comprometer el desarrollo sostenible y el imperio de la ley".

El juez federal Julio Ercolini había decretado la prisión provisional para López a finales de diciembre del año pasado, pero tres meses después, el 13 de marzo, la cámara de apelaciones revocó la decisión al considerar que no estaba en riesgo la investigación ni existía peligro de fuga.

El empresario se entregó la noche del viernes, acompañado de su abogado, en la sede de la Gendarmería Nacional, en Buenos Aires, desde donde se le conducirá a una prisión federal, informaron medios locales.

López, de 61 años, es uno de la veintena de exfuncionarios y empresarios procesados por supuestos delitos cometidos durante los gobiernos kirchneristas, entre 2003 y 2015.

La Cámara de Casación también decretó el ingreso en prisión preventiva de Fabián De Sousa, principal socio de López.

De Sousa dirigió el canal de noticias C5N en nombre de López, segunda señal de noticias en Argentina, y la compañía productora Ideas del Sur, propietaria del programa líder de la franja nocturna "Showmatch-Bailando por un sueño", del popular conductor Marcelo Tinelli.

La denuncia contra López y el Grupo Indalo fue presentada en la Justicia por la diputada oficialista Elisa Carrió.